LIMPIEZA, PRIMER GESTO
Un gesto básico, aunque no por ello sencillo. Tendencias asiáticas, texturas híbridas... Con la evolución del ritual cambian las reglas. Éste es el nuevo abecé de la limpieza facial.
La limpieza es, junto con la protección solar, el ritual de belleza que más rentabiliza el cuidado de nuestra piel.” Así de contundentes se muestran Adela R. Porto y Ana Gallego, creadoras de la marca Sileä y propietarias de Instituto de Belleza Adela en Orense. ¿ Sus razones? Previene el envejecimiento prematuro, elimina las toxinas e impurezas restaurando la función protectora cutánea y mejora la penetración de los activos cosméticos que apliques después. Ya lo sabes: si quieres mantener tu piel sana y joven ( y evitar el despilfarro cosmético) empieza por limpiarla correctamente.
P:¿cuáles son los pasos a seguir a la hora de limpiar nuestra piel?
R: “Recomiendo realizar la doble limpieza japonesa por su efectividad a la hora de eliminar el maquillaje y las toxinas acumuladas”, aconseja la esteticista Carmen Navarro, directora de los centros que
llevan su nombre. “Aplica un aceite o leche limpiadora para acabar con las impurezas y la grasa acumulada en el folículo pilosebáceo.” Tras retirar el producto con una toalla de algodón humedecida en agua tibia, “usa un producto fitoactivo que elimine las impurezas acuosas y las células muertas”. “Finaliza siempre la limpieza con la aplicación de un tónico, que elimina los restos de impurezas y equilibra el ph”, concluye Cristina Jáuregui, brand manager de Eve Lom.
P: Limpiadoras en aceite, leche, gel... ¿Cuál es la mejor para cada tipo de cutis?
R: “Con la leche produces una emulsión entre sus componentes y los restos de maquillaje, polución y sudor que se acumulan en la piel. Pero si tu piel es grasa te recomiendo un limpiador en gel con base acuosa”, explican las expertas de Sileä. Y añaden: “No obstante, no sólo debes elegir la textura de la limpiadora en función de tu tipo de piel; debes tener en cuenta también el tipo de maquillaje que utilices, porque no todos se retiran con la misma facilidad”. Con respecto a la formulación, las pieles sensibles deben apostar por ingredientes calmantes y “vigilar que el nivel general de la fragancia no supere el 0,03%. Las limpiadoras para cutis acneicos, por su parte, deben estar libres de sulfatos, ácidos e incorporar ingredientes equilibrantes como la menta o el árbol de té, calmantes como la manzanilla y antiinflamatorios como el aloe vera”, detalla la experta Vanessa Delli, de dellicare.com
P: Por la mañana, dado que nuestra piel está libre de maquillaje, ¿ sería suficiente si la limpiamos sólo con agua?
R: “Debemos limpiar la piel siempre mañana y noche con productos específicos. Con esto sería suficiente, pero si trabajas en televisión
o tienes una profesión que requiere que te maquilles varias veces al día deberías limpiar tu cutis también al terminar tu jornada laboral”, explica la especialista en estética Vanessa Delli, de dellicare.com. Carmen Navarro aclara: “Por la noche, la piel se repara de las agresiones sufridas y segrega toxinas. No olvidemos que la grasa no emulsiona en agua por lo que, si no se usa un producto adecuado, no limpiaremos bien el cutis”.
P: ¿Un exceso de limpieza podría ser perjudicial para la salud de la piel? R: “Sobre la última capa de la epidermis, nuestra piel genera un manto hidrolipídico que tiene una función protectora. Tras la limpieza lo eliminamos y tarda unas dos horas en volver a restablecerse. Por ello es importante limpiar la piel pero sin abusar, ya que podríamos causar efectos no deseados como la producción de sebo en el caso de las pieles grasa o la deshidratación de los cutis secos”, aclaran Adela R. Porto y Ana Gallego. “El Proyecto Microbioma Humano ha descubierto que la salud óptima de la piel depende de trillones de microbios de más de 1.000 especies que viven en la superficie de ésta y dentro de nuestro cuerpo”, explica Vanessa Delli. En este sentido y para asegurar un ambiente microbiano saludable, “elige una limpiadora con tensioactivos ultrasuaves que no eliminen la barrera hidrolipídica y que tenga un ph 5 para optimizar el entorno microbiano. Una limpieza agresiva abre paso a los microbios oportunistas que aceleran el envejecimiento de la piel”.
P: ¿Cada cuánto debemos realizarnos una limpieza facial profesional? R: “Recomiendo hacerlo cada tres meses, coincidiendo con el cambio de estación, para oxigenar la piel”, prescribe Ana Isabel Lostao, directora del centro Lostao de Zaragoza.
P: ¿El agua del grifo desequilibra la piel?
R: “Prefiero utilizar tónico en lugar de agua que elimina toda impureza y revitaliza la piel”, cuenta Myriam Yébenes, de Instituto de Belleza y Medicina Estética Maribel Yébenes. No obstante, si aclaras tu piel con agua, debes cuidar su temperatura: “Utiliza tibia para eliminar las impurezas y finaliza con fría para tonificar”, aconseja Ildi Guba, directora de The Chi Spa.
P: ¿Con qué material debemos secar la piel tras el ritual de limpieza?
R: “Una toalla fina de algodón que es una fibra natural muy absorbente. Seca la piel a toquecitos y sin frotar”, explican las expertas de Sileä. Vanessa Delli puntualiza: “Los discos de algodón, bastoncillos o toallitas desmaquillantes empleados en el contorno de los ojos marcan las líneas de expresión en esta zona”.