Un tipo muy duro
El nuevo Mudmaster GWG-1000 de G-shock está cuidadosamente equipado para enfrentarse a las condiciones más extremas. Ponlo a prueba… y disfruta.
Uno de los principales requisitos que debe cumplir todo hombre GQ que se precie –como es tu caso– consiste en ser capaz de adaptarse a cualquier circunstancia por singular que esta sea. Esto significa tanto saber estar a la altura en un evento social que obligue a lucir un dress code exigente como no dudar en mancharse las manos y bajar al barro si la ocasión lo merece (¿alguien ha dicho algo sobre deportes extremos?).
En este segundo supuesto contamos desde este año con un aliado muy especial: el nuevo G-shock Mudmaster GWG-1000. De aspecto robusto e impactante, este modelo ha sido fabricado para resistir arena, lodo, golpes, vibraciones y fuerzas centrífugas con el objetivo de seguir siendo útil hasta en los entornos más hostiles.
El reloj cuenta también con tecnología Triple Sensor, que determina rumbo –a través de su brújula digital–, presión atmosférica, altitud y temperatura –el termómetro marca desde los 60 ºc hasta -10 ºc–. Asimismo, cuenta con una resistencia al agua de hasta 20 bares, recepción automática de ondas de radio, 29 zonas horarias, sistema de carga solar de alta capacidad, un peso total de 119 gramos y un precio irresistible de 699 euros. Nunca antes estuviste tan bien acompañado.
Durante la Copa Longines de la Ciutat de Barcelona, Juan Carlos Capelli, vicepresidente y director de Marketing internacional, nos comentó por qué Longines optó por la hípica. "Es el único deporte olímpico en el que compiten juntos jinetes y amazonas y el único en el que los deportistas llevan chaqueta y corbata" (risas). Suizo, de ascendencia italo-española, es uno de los pilares de la firma, con 25 años de servicio.