Inmortal a su pesar
Don Delillo, autor de Submundo o Ruido de fondo, está considerado como uno de los cuatro grandes escritores norteamericanos junto a Philip Roth, Thomas Pynchon y Cormac Mccarthy.
Hay algo en Don Delillo que apela a nuestra compasión. Quizá sea porque lo imaginamos extenuado tras la gira de promoción que lo ha traído a Europa para presentar su última novela, Cero K (Seix Barral), o porque en un día tan caluroso como el que ambienta nuestro encuentro veraniego en Madrid, este neoyorquino de casi 80 años vaya ataviado como si fuese el personaje de una distopía invernal. O quizá, simplemente, por constatar con quéamabilidadsesometea las reiterativas preguntas de los periodistas. Sea como fuere, hay algo en Don Delillo en esta mañana sahariana capitalina que nos mueve a compadecerlo y a ponernos de su parte. Y ya que estamos a su lado, aprovechamos para plantearle algunas cuestiones.
¿Cree que tiene sentido querer prolongar la vida más allá de lo que dicta la lógica del juego biológico como propone Cero K? "Cualquier cosa que la tecnología pueda conseguir se convierte en algo que necesitamos hacer o tener desesperadamente. La prolongación de la vida está siendo considerada muy seriamente por muchos científicos involucrados en estos temas. No sé si eso significará que las personas que ahora están criogenizadas se despertarán dentro de 20 o 30 años". Entonces, ¿cree que corremos el riesgo de que la ciencia sea la nueva religión y los científicos sus sacerdotes? "Durante cientos de años, incluso miles, la gente ha tenido la idea de la inmortalidad espiritual. Ahora esta forma de inmortalidad se considera posible de una manera física que parece inevitable debido a los avances científicos. Por supuesto, el desarrollo de la ciencia en este sentido también implicará problemas de sobrepoblación". ¿Y usted querría ser inmortal? "No tengo ningún interés en la criogenización". ¿Qué diferencia observa entre cómo se sentían los americanos durante la Guerra Fría y tras el 11S? "Durante la Guerra Fría había un sentido muy claro de rivalidad entre una nación y otra y la amenaza de fondo en ese conflicto era la nuclear. El terrorismo es ahora otro tipo de situación que puede ocurrir en cualquier lugaryamuchosniveles.hemos llegado a un punto en el que los terroristas podrían representar una amenaza incluso nuclear". ¿Le gustó la versión que hizo David Cronemberg de su novela Cosmópolis? "Me impresionó porque, sin yo pedírselo, decidió ceñirse a los diálogos de mi novela".
Solamente en Europa y en EE UU ya podemos encontrar una infinita variedad de whiskies entre los que escoger, cada uno de ellos con un sabor y unos matices característicos que los diferencian del resto. Un equilibrio perfecto y complejo de elementos que otorgan a cada espirituoso una personalidad propia. El origen, el cereal seleccionado, el tiempo de envejecimiento en barrica o el agua y la experiencia del maestro destilador importan y dan lugar a cientos de whiskies.
Eso sí, para disfrutarlo en combinado sin perder su complejidad en nariz y en boca, cada uno de estos whiskies necesita un mixer versátil, suave y fresco; un compañero que sea capaz de potenciar su sabor sin enmascararlo ni relegarlo a un segundo lugar. Y es aquí donde entra en escena Schweppes Ginger Ale, la elección de los mejores barmen para complementar a la perfección cualquier tipo de whisky, desde los blended escoceses hasta los bourbon americanos pasando por las variedades irlandesas.
La mezcla whisky & ginger ale da como resultado un combinado genuino y equilibrado que es pura tendencia. El color dorado del Schweppes Ginger Ale se funde con los tonos ocres del destilado con más carácter para llenar la copa de luz. Luminosidad líquida y un toque sutilmente cítrico y especiado en boca que llegan para revolucionar el mundo de la coctelería.