Recuerdos del paraíso
Escribir sobre el verano en septiembre es una terapia un tanto dura. Por for tuna, siempre habrá sabores que nos retrotraigan a recuerdos más cálidos y divertidos.
Es julio y estamos a 15 minutos de Tarifa, en una espectacular villa con vistas al estrecho de Gibraltar y a la costa de África. Tenemos los pies sumergidos en la piscina mientras un barman nos trae riquísimos combinados a base de Brugal Extra Viejo que nunca antes habíamos probado. Por delante nos quedan 48 horas de catas (a ciegas, claro), de restaurantes a pie de playa, de clases de kitesurf (o paddle surf si el viento no ayuda), de lecciones de mixología, de sabrosos platos cocinados con ingredientes 100% dominicanos y de atardeceres que se esfuman tras la arena de Bolonia. 48 horas de buena vida, vaya.
Este verano hemos tenido la fortuna de acompañar a Brugal al paraíso que tenía montado en el extremo sur de Europa (no pongáis mala cara: esta es una revista de estilo de vida y todo esto forma parte de nuestro trabajo). La idea de la marca era clara: no hace falta ir al Caribe para disfrutar de toda esa buena onda que rodea a este ron 100% dominicano. Y eso hicimos. Nosotros y el resto de invitados (blogueros, influencers y 16 afortunados consumidores*) que desfilamos por la villa y por las calles de Tarifa durante el mes de julio.
De la experiencia sacamos un buen moreno y dos ideas: 1) La nostalgia es algo puñetera (sobre todo ahora que hemos vuelto a la oficina) y 2) Hay cócteles de verano (como estos tres de la izquierda) que puedes disfrutar durante todo el año. ¿Te animas? Ahí tienes la receta.