KANYE WEST
A contracorriente
Su incontinencia verbal y las escasas habilidades para ganarse la simpatía ajena han eclipsado injustamente la misión libertaria de este genio de la música (y la moda). Tras varios experimentos fallidos que preferimos olvidar, su colaboración con Adidas lo ha colocado en una posición de privilegio. No inventó las sneakers, pero les ha dado la dignidad que merecían; no fue el primero en organizar desfiles multisensoriales, pero los suyos parecen macroconciertos; no concibió la diversidad sobre la pasarela, pero ha impulsado un nuevo canon de belleza. Y, pese a ello, habrá quien lo niegue tres veces antes de que cante el gallo.