Lo mejor de Escocia ( vía Jerez )
The Macallan 12YO Double Cask, un whisky doblemente envejecido en botas de vino jerezano, invita a un perfect serve mezclado con oloroso, ginger ale y piel de naranja.
Beber un buen scotch no es un mero capricho", escribió el crítico e historiador británico David Daiches en los años 60. "Es brindar por una civilización, un tributo a la continuidad de una cultura". Los grandes whiskies escoceses que se producen hoy en día generan una cultura nueva –con ayuda de la madera y el tiempo–, una que trasciende la tierra de los caledonios. Las barricas de envejecimiento determinan en un 60% el sabor de un whisky y la comunión histórica de The Macallan con las botas de Jerez ha creado sabores nuevos, sabores que unen mundos, sabores con los que Daiches (q.e.p.d.) ni siquiera se hubiera atrevido a soñar. La legendaria destilería de Speyside ha introducido recientemente un twist que une los dos lados del Atlántico: The Macallan Double Cask 12YO es el producto, primero, de barricas confeccionadas con roble americano, secadas un año bajo el sol andaluz y sazonadas con el vino de la tierra; y, luego, de botas de roble europeo que también han contenido vino jerezano, que se suman al proceso para crear un doble envejecimiento único en el mundo. Para realzar este destilado dotado de mucho aroma y personalidad, su perfect serve –The Macallan Double Cask High Ball– obliga a una vuelta a los orígenes, una vuelta a Jerez: en un vaso largo con hielo, vierte 50 ml de Double Cask, 20 ml de oloroso sherry y añade ginger ale y una piel de naranja.