Picaresca y pistolerismo
EL REY DE LA ESTAFA EN LOS AGITADOS AÑOS VEINTE
Hay vidas que inspiran tramas. Así le sucedió al periodista y escritor Sergi Doria cuando, en una investigación, se topó con un personaje tan insólito como desconocido. Se trata de Antoni Llucià, un maestro de la falsificación que puso en jaque a la policía internacional durante varios años. Este catalán, que llegó a adquirir una treintena de personalidades, demostró que podía burlar a los bancos más poderosos de su tiempo. De sus hazañas se hicieron eco periódicos como el New York Times y Le Figaro. Hablaba con fluidez cinco idiomas, se casó siete veces con otras tantas identidades y desplumó a seis de sus esposas. Incluso se hizo pasar por Alfonso XIII. Encerrado en dos ocasiones en el psiquiátrico de Sant Boi, le diagnosticaron “idiotismo moral”, una patología que en la época definía a personas que orientaban su talento a “actividades inmorales, como mentir o falsificar”. Doria recurre al personaje de Ángel Lajusticia, reportero del periódico anar- cosindicalista Tierra y Libertad. En una breve estancia en la cárcel Modelo, el periodista coincide con Llucià, quien le propone convertirse en su biógrafo. Ahí comienza un relato que sorprende en cada página, inserto en una época que discurre entre el final de la Primera Guerra Mundial y la década de los años veinte. La Barcelona del pistolerismo es el principal escenario, y por él discurren figuras como el Noi del Sucre, Primo de Rivera o Antonio Gaudí. El autor maneja hábilmente los tempos literarios y resuelve con solvencia los entresijos históricos de aquel turbulento período. Un libro para descubrir la auténtica identidad de un estafador de guante blanco.