¿QUÉ FUE DE LOS GOLPISTAS?
Desde el paso a la empresa privada hasta el retorno a la política
puente sobre el río, frente a la Casa Blanca. Su conductor decide que aquel punto es el final del trayecto. Despide al pasaje y se une a los primeros defensores del cuartel de Yeltsin, a quienes entrega el vehículo. Estos lo atraviesan en el puente y deshinchan los neumáticos, transformándolo en parapeto. Poco a poco, el Parlamento adquiere la apariencia de fortaleza asediada, y la incipiente resistencia que se concentra en el exterior reúne todo lo que pueda frenar a los blindados. En el interior, el recuento de armas ofrece un saldo exiguo: apenas un centenar, entre pistolas y subfusiles. La noticia del zafarrancho de combate en la Casa Blanca llega al Kremlin apenas una hora antes de que la junta golpista haga su primera y única aparición pública.
que Gorbachov regresó a Moscú comenzaron las detenciones de los ocho integrantes del Comité Estatal para el Estado de Emergencia. Solo Boris Pugo, el ministro del Interior (abajo), evitó el arresto suicidándose en su domicilio. Los otros miembros de la junta y quienes colaboraron con ellos fueron acusados de alta traición, delito castigado con la pena capital. Sin embargo, nunca recibieron condena. El juicio se demoró, y antes de dictar sentencia, en febrero de 1994, fueron amnistiados.
EL MISMO DÍA
algunos de los conspiradores volvieron a la
RECOBRADA LA LIBERTAD,
La tercera imagen capta las manos temblorosas de Yanáyev durante su comparecencia ante los medios. Acompañado por cuatro miembros del Comité Estatal para el Estado de Emergencia, da cuenta de las medidas tomadas y de la confianza en superar pronto el trance que vive el país. El presidente interino es un burócrata gris de larga trayectoria, y, como la del resto de conspiradores, su presencia en el gobierno ha sido el resultado de las maniobras de Gorbachov para contentar al sector más conservador del PCUS. Esa tarde, Yanáyev pone rostro a un golpe que no dirige y al que se ha unido a última hora, más por fidelidad a los conjurados que por convicción. El temblor de sus manos delata la incomodidad de quien se siente usurpador. Barricadas, manifestaciones y mítines en actividad política, como Anatoli Lukianov, expresidente del Soviet Supremo de la URSS y considerado el ideólogo del golpe, o Vasili Starodúbtsev, antiguo líder de la Unión Agraria de la URSS. Ambos fueron diputados del refundado Partido Comunista de Rusia en la Duma. Otros se alejaron de la política. Guennadi Yanáyev ocupó una cátedra universitaria, y el exjefe del KGB Vladimir Kriuchkov actuó como consultor de una corporación privada. El mariscal Dimitri Yázov volvió a puestos de responsabilidad en el Ministerio de Defensa de la mano de Putin y, en 2014, con motivo de su 90 cumpleaños y todavía en activo, fue homenajeado en el Kremlin. distintos puntos de Moscú demuestran que la indiferencia de la población con la que contaban los golpistas es otro error de cálculo que evidencia su falta de contacto con la realidad. En los alrededores del Parlamento, cientos de personas montan guardia, decididas a proteger el único poder legítimo que queda en la URSS y a combatir el frío de la noche al calor del vodka y las hogueras. En Crimea se ha desestimado la posibilidad de una fuga. El riesgo es inasumible, como remotas las garantías de éxito, especialmente después de que varios guardacostas se hayan unido al cerco a la residencia de Gorbachov. La alternativa que tiene este para romper el bloqueo es desmentir su enfermedad, y para ello pasea, sale al balcón y se hace visible junto a su esposa