CARTA DEL MES
EL PODER DE UNA PALABRA
La mitología egipcia [hyv 594] es apasionante. La posición de Ra como jefe de los dioses dependía de su nombre secreto. Nadie debía conocerlo porque contenía un poder invencible. Si llegaba a divulgarse, el reinado de la divinidad suprema llegaría a su fin. Esto fue lo que sucedió cuando la astuta diosa Isis [arriba a la izqda.] urdió una estratagema para conocerlo. Creó una serpiente e hizo que mordiera a Ra. Después se ofreció a sanarlo, como si no tuviera nada que ver, y le preguntó cuál era el nombre que todos ignoraban. Al enterarse eliminó el veneno, pero el anciano Ra no volvió a disfrutar de su hegemonía. Victoria Soriano