Los videojuegos y sus males
gos de los males del mundo se repite siempre, en un bucle cansino e interminable. Siempre que el mal nos acecha, el videojuego es el culpable, por defecto. Por eso, me sorprende que, siendo los jugadores unos discriminados “per se”, seamos los mismos los que a veces critiquemos y hagamos escarnio a todo aquél que no piense, ame o sea igual a nosotros dentro de la comunidad. Si no nos respetamos entre los mismos jugado- res, ¿cómo vamos a conseguir que nos respeten y no nos juzguen a la ligera el resto de los mortales? Todos deberíamos reflexionar sobre el asunto y ser más tolerantes.
Yen
La tolerancia y el respeto parecen estar de capa caída. Tratar de imponer nuestro criterio o nuestras creencias se ha convertido en el objetivo de muchos. Tenemos que aprender a no juzgar a la ligera y a respetar lo que sea diferente.