Berlín se pone firme hasta abril
● Alemania limitará los movimientos si los contagios siguen subiendo ● Los vetos hasta el 31 de enero serán prorrogados
Las autoridades de Berlín aprobaron ayer fijar un radio de 15 kilómetros, a partir de las fronteras de la ciudad, como límite para los desplazamientos de ciudadanos si se registran más de 200 nuevos contagios de Covid-19 por 100.000 habitantes en siete días. Se trata de una de las medidas acordadas previamente entre los gobiernos de los estados federados en la lucha contra la segunda ola del coronavirus que ha sacudido a Alemania con más fuerza que la primera.
Aunque el comienzo de la campaña de vacunación es esperanzador, la mayoría de los expertos advierten de que los próximos meses serán probablemente los más difíciles de la pandemia. Tal es el caso del epidemiólogo y diputado Karl Lauterbach, quien sostiene que sólo a partir de abril se puede esperar una mejora gracias a los avances de la vacunación y el aumento de las temperaturas. Hasta entonces será necesario mantener medidas para bajar los contagios y evitar el colapso de los sistemas de salud, como dijo la canciller, Angela Merkel, debido a la mutación británica del virus. “Si no logramos parar esa variante británica, tendremos para Semana Santa una incidencia diez veces mayor. Necesitamos aún entre ocho y diez semanas de duras medidas”, aseguró también la canciller.
La decisión berlinesa coincide con otras medidas tomadas en otros estados federados en el marco de la lucha contra la pandemia entre las que destaca la de Baviera de obligar a usar mascarillas FFP2 en el transporte público y los comercios.
Este tipo de mascarillas protegen de contagios no sólo a las personas con las que se comparte espacio, sino también a su usuario, indicó el primer ministro bávaro, Markus Söder, líder de la Unión Socialcristiana de Baviera (CSU), partido del bloque conservador de Merkel. La incidencia semanal en Berlín está actualmente en torno a los 190 contagios por 100.000 habitantes, con lo que la medida anunciada por las autoridades de la ciudadestado todavía no entra en vigor.
La norma ya había sido aprobada en otros estados federados, entre ellos el vecino Brandeburgo, donde hay localidades que ya superan la incidencia semanal de 200 contagios por 100.000 habitantes. Sin embargo, hay excepciones para las personas que tengan que superar esa distancia para desplazarse a su lugar de trabajo, como aquellos que vivan en ciudades afectadas por la norma y trabajen en Berlín.
También quienes tengan una casa de fin de semana más allá de los 15 kilómetros podrán viajar a a ella aunque la incidencia semanal supere los 200 contagios por 100.000 habitantes.
Según las últimas cifras del Instituto Robert Koch (RKI), la media nacional se encuentra en los 164,5 casos por cada 100.000 habitantes. La tasa está por debajo de los 197,6 alcanzados el 22 de diciembre, pero a gran distancia del objetivo del Gobierno alemán de reducirlo hasta 50.
Las restricciones que hay en Alemania rigen en principio hasta el 31 de enero pero es de esperar que sean prorrogadas y no se descarta que incluso tengan que introducirse nuevas medidas.
“Con las cifras actuales y la situación en los hospitales no puedo imaginarme que podamos relajar las restricciones. Por el contrario, necesitaremos paciencia y disciplina”, dijo el ministro de Economía, Peter Altmaier, en Die Zeit. Alemania logró, con medidas menos drásticas que en otros países de Europa, hacer frente a la primera ola con relativo éxito pero a finales de julio las cifras empezaron a repuntar.
Las últimas cifras del Insituto Robert Koch (RKI) registraron 12.802 casos de coronavirus reportados en las últimas 24 horas, además de 891 muertos.
“Si no paramos la cepa británica, la incidencia será diez veces mayor”, advierte Angela Merkel