El anís estrellado . . . . . .
el anís estrellado Actúa sobre el estómago, bazo y páncreas, estimulando las funciones digestivas
El anís estrellado, Illicium verum, también conocido con el nombre de badiana, es una planta originaria del sur de China que se fue extendiendo por el continente asiático, donde se utiliza desde hace siglos para usos medicinales, culinarios, aromáticos e incluso ornamentales, pues se elaboran inciensos con él y hasta lo podemos encontrar decorando algunos templos de Japón.
La parte que se emplea son los frutos, formados por un conjunto que tiene de 5 a 8 carpelos de consistencia leñosa y color caoba dispuestos en forma de estrella, en el interior de los cuales se conservan sus redondeadas y brillantes semillas.
La denominación de anís se debe a la similitud que tienen su aroma y sabor con el anís común o anís verde, de hecho ambos contienen la misma sustancia, aunque pertenecen a familias distintas.
Estimulante digestivo y carminativo
La medicina tradicional china considera al anís estrellado una planta de sabor dulce con un tropismo por el elemento tierra. Actúa sobre el estómago, bazo y páncreas, estimulando las funciones digestivas y calmando los dolores producidos por los cólicos intestinales.
Componentes químicos. Destaca principalmente la presencia de terpenos, monoterpenos y sesquiterpenos,
sustancias aromáticas que fabrican las plantas como defensa natural ante los parásitos y depredadores. Esta característica es utilizada por la fitoterapia con fines terapéuticos.
Aceites esenciales. Referente a los aceites esenciales que contiene, cabe resaltar la presencia de anetol, el mismo que encontramos en otros anises, como el anís verde y el hinojo. Esta sustancia ejerce una acción analgésica sobre los sistemas nervioso y digestivo que resulta muy adecuada para tratar los retortijones causados por los cólicos intestinales y la aerofagia.
El segundo componente aromático es el estragol, presente también en otras plantas como la albahaca y el estragón. A pequeñas dosis ejerce una acción digestiva, pero a dosis altas puede resultar neurotóxico.
Todas estas propiedades estimulantes del sistema digestivo hacen que el anís estrellado sea un remedio popular eficaz para tratar la hipocloridria y la falta de apetito, a la vez que es un carminativo que ayuda a expulsar las flatulencias y un antiespasmódico calmante de los dolores abdominales.
Usos y precauciones
Tisana. La infusión de anís estrellado se prepara hirviendo durante 3 minutos una estrellita de anís troceada por cada taza de agua, se tapa y se deja reposar durante 10 minutos, pueden tomarse hasta 3 tazas al día. Una buena infusión digestiva, carminativa y de agradable sabor, se obtiene combinando anís estrellado, melisa y hierbaluisa a partes iguales.
En la boca. Otra forma de tomar el anís estrellado es masticando una o dos ramitas reteniéndolas en la boca durante un rato. Con ello mejoran las digestiones, se alivia el mal sabor de boca y se perfuma el aliento.
En la cocina. Sobre los usos culinarios de esta planta, hay que decir que aporta a la comida un sabor y aroma especial, a la vez que la hace más digestiva. La gastronomía asiática la utiliza como especia en muchos de sus platos típicos.
Otras. También se elaboran licores con el anís estrellado, como el famoso pastís, pero desde el punto de vista dietético se desaconseja mezclar esta planta con el alcohol.
A las dosis que se emplea habitualmente, carece de efectos secundarios. Sin embargo en exceso, sobre todo si se usa el aceite esencial, puede ser neurotóxica.
El consumo de anís estrellado no es recomendable para mujeres embarazadas ni lactantes, y aunque tradicionalmente ha sido utilizado para tratar los cólicos de los bebés, en la actualidad se desaconseja su uso, y no se debe administrar a niños menores de dos años.
El anís estrellado estimula las secreciones digestivas, por lo que las personas que padecen úlceras, gastritis, enfermedad de Crohn o colon irritable, antes de consumirlo deberán consultarlo con un profesional de la salud.