La alta presencia policial y militar nubla la Asunción en Lourdes
Miles de católicos celebraron ayer la fiesta de la Asunción en Lourdes, el principal lugar de peregrinaje en Francia, pero la ceremonia se vio ensombrecida por el alto dispositivo de seguridad. El estado de urgencia del país, alargado tras el atentado del 14 de julio en Niza y el asesinato de un sacerdote en las afueras de Rouen, motivó a las autoridades a enviar un gran despliegue de policías y soldados hacia el santuario. Patrullaban en tríos, armados con fusiles, en los lugares santos, mientras un helicóptero sobrevolaba el enclave. “Pienso que es importante que los soldados estén ahí, por si pasa cualquier cosa”, declaró Leïla Bousbaa, una de los 22.000 fieles que acudieron a celebrar la Asunción de la Virgen María. “Es muy importante rezar por la paz, por las cosas que han pasado este año pasado”, agregó Bousbaa. El Gobierno francés ha destinado 500 policías suplementarios en Lourdes desde el asesinato del padre Jacques Hamel, reivindicado por el Estado Islámico.