Intensa devaluación salarial
LA devaluación salarial ha sido muy intensa en España durante la crisis, un hecho que le ha permitido ganar competitividad y, a partir de ahí, sentar las bases de la recuperación que se consolidó en el 2015. Pero incluso en ese año, pese a que la economía creció un 3,2%, buena parte de las empresas necesitaron mantener el ajuste salarial.
El informe Infoempleo Adecco sobre el mercado laboral es muy revelador de lo ocurrido en el 2015 con los salarios. El 51,5% de las más de seiscientas empresas encuestadas reconoce que ese año congeló el salario de sus trabajadores y un 22,7% admite que se vio obligado a reducirlo, tanto en la parte fija como en la variable. Sólo una de cada cuatro empresas, en concreto el 23,9%, incrementó los salarios de sus respectivas plantillas.
La paradoja que se produce en este inicio de recuperación económica es que el empleo mejora, aunque se mantiene la devaluación salarial para los nuevos puestos de trabajo. Así, el 58,1% de las empresas reconoce que ha contratado nuevo personal, pero que lo ha hecho bajo unas condiciones salariales inferiores a las de otras personas que ya trabajan en la empresa y que ocupan funciones similares. Las rebajas salariales para los nuevos contratados han sido, en esos casos, muy relevantes. La tercera parte de las empresas (27,4%) ha aplicado recortes de hasta un 15%. El resto ha ido más lejos, en porcentajes variables, en el 30% y el 50%, o incluso más, en el 3% de los casos.
La citada encuesta también revela que la devaluación salarial ha sido más intensa en el caso de las mujeres, que pese a las múltiples reivindicaciones realizadas en los últimos años, no logran la necesaria equiparación laboral con los hombres. Así, el salario medio de un hombre, que es de 25.205,04 euros anuales, contrasta con los 18.671,59 euros que de media percibe una mujer, lo que supone una brecha salarial del 25,9%, equivalente a 6.553,45 euros menos al año. También existe una brecha salarial en cuanto a la edad, en este caso más lógica, puesto que los trabajadores de entre 41 y 45 años son los que cuentan con mayores salarios mientras que los menores de 26 años son los que perciben una menor retribución.
Vista la situación que define el citado informe, no es extraño que el 72,3% de los trabajadores españoles considere que no recibe la remuneración suficiente por su trabajo. Lo más preocupante es que, según considera la mayoría de las empresas encuestadas, hasta dentro de cuatro años no se podrá recuperar el nivel salarial existente antes de la crisis.