Primer paso de la comisión de Barcelona Regional
La constitución de una comisión de seguimiento sobre las irregularidades detectadas en Barcelona Regional durante el gobierno de CiU ha dado el primer paso un mes y medio después de que el pleno municipal aprobará su creación. No ha sido el gobierno municipal, sino el PP, que se ha avanzado y ha designado su representante en la comisión para tratar de evidenciar “la pasividad de Colau”, según denunció ayer el líder del PP en Barcelona, Alberto Fernández, que acusa a la alcaldesa de “retrasar la fiscalización” de Barcelona Regional.
El gobierno municipal no tardó en reaccionar y solicitó por carta al resto de grupos que designen a los concejales que formarán el grupo de trabajo. Una vez estén todos nombrados, se convocará la comisión. “La primera reunión será en septiembre”, confirma Janet Sanz. La teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad defiende la intención del Ayuntamiento de poner luz y taquígrafos sobre Barcelona Regional, asegura que se está cumpliendo el calendario previsto inicialmente y recuerda que fue BComú quien encargó la auditoría que destapó el escándalo.
La comisión de seguimiento, aún por constituir, analizará las informaciones que se vayan conociendo alrededor de las anomalías detectadas entre los años 2011 y 2015 en la gestión de la agencia pública especializada en desarrollo urbano. El grupo de trabajo deberá aclarar cómo se pudo acumular un agujero de más de un millón de euros en proyectos ruinosos encargados por el entonces teniente de alcalde convergente Antoni Vives. El PP quiere también que se incorpore la comparecencia de responsables de anteriores gobiernos municipales para poder contrastar las distintas versiones y que los afectados puedan aportar informes y auditorías en su defensa.
Más allá del ritmo al que vaya la comisión, el caso está en manos de la justicia. El Ayuntamiento decidirá si pide responsabilidades y resarcimiento cuando la Fiscalía se pronuncie.