¿Y si Fukushima fuera Asturias?
‘La zona’, la segunda serie original de Movistar+, que se estrena mañana, imagina un nuevo orden establecido tras un accidente nuclear en España
Aunque la serie debería enmarcarse en el género de la ciencia ficción, al adentrarse en un futuro postapocalíptico tras un desastre nuclear ocurrido en Asturias, “en realidad se trata de un presente alternativo porque ya existe en Japón”, explican los hermanos Alberto y Jorge SánchezCabezudo, creadores de La zona ,la segunda serie original de Movistar+, que mañana se estrena en la plataforma y que a partir del jueves 2 de noviembre se emitirá en #0.
La serie, de ocho episodios de entre 50 y 60 minutos de duración, se desarrolla tres años después de un accidente nuclear en el norte de España. Alberto explica que han cogido las consecuencias de las experiencias de Fukushima y Chernóbil para traspasarlas a la sociedad española. “Por un lado, es una ciencia ficción que tiene poco del género en el sentido de que podría suceder pasado mañana. Por otro, no queríamos ofrecer una ciencia ficción de diseño a la americana, sino una realidad alternativa llena de cotidianidad y muy local, por lo que el espectador se sentirá rápidamente interpelado y se colocará en situación”, afirma.
La trama principal está protagonizada por Eduard Fernández, quien da vida al inspector Héctor Uría, único superviviente de los primeros hombres que acudieron en socorro de la central. Cuando regresa al trabajo, recuperado, aparece un hombre asesinado en la zona de exclusión que le arrastrará a una investigación que pondrá en cuestión el nuevo orden establecido.
Se trata de una historia que los hermanos Sánchez-Cabezudo definen como “una metáfora de la crisis económica y social en que vivimos”. Cuando empezaron a documentarse entendieron “rápidamente que trasladar un accidente como el de Fukushima a España era una metralleta de situaciones muy parecidas a la crisis económica y social que hemos tenido y que permitía hablar un poquito de quién paga la factura de esa crisis y quién se beneficia de ella”.
Los hermanos Sánchez-Cabezudo han hablado con mucha gente que estuvo tanto en Fukushima como en Chernóbil y también han consultado informes de Greenpeace y dossieres de prensa. “Muchas de las tramas de la serie están sacadas de los dramas que se contaban ahí”.
Además, situaciones como las vividas por los afectados del metro de Valencia o del Yak 42 también han sido factores que han tenido presentes los creadores de La zona. Su intención ha sido traspasar a la serie situaciones muy locales de forma muy realista: “Lo local es una prioridad en esta serie, con una vocación de mostrarlo fuera. Yo creo que es lo que ahora está planteando toda la ficción europea: hablar de realidades muy concretas pero que pueden interesar a todo el mundo”.
Los Sánchez-Cabezudo ya hablaron de la crisis económica y la corrupción en su primera serie, Crematorio, que adaptaba la novela homónima de Rafael Chirbes. La zona es una manera diferente de enfrentarse a la crisis actual, según apunta su protagonista, Eduard Fernández. “A través de un accidente nuclear, veremos como quedan los más desfavorecidos, que se buscan la vida trapicheando, mientras los políticos que deben gestionar la situación sólo buscan el beneficio personal y el de sus amigos. Y en lugar de mitigar el dolor, lo que hacen es incrementarlo”, denuncia el actor.
Aunque los dos géneros base de la serie son el thriller policiaco y el postapocalipsis nuclear, La zona también bebe de otras fuentes. “Hemos tenido libertad total gracias a Movistar para desarrollar este proyecto, cuya propia estructura, planteada a partir de un policía que vuelve tres años después de la catástrofe a través de un misterio criminal, nos permite mostrar el universo que queda y poder tener burbujas de géneros diferentes, así como volcar referencias que siempre hemos tenido, como el cine los años setenta, el western, Alfred Hitchcock, los hermanos Coen y la ciencia ficción”.
Una mezcla de géneros que aseguran que se ha producido de forma natural y que ha tenido en el personaje de Eduard Fernández el metrónomo de la serie. “La espalda donde todo reposaba”, añaden. El actor catalán, a quien acompañan en el reparto Álvaro Cervantes, Emma Suárez y Carlos Bardem, entre otros, fue elegido para dar vida a Hector Uría al principio del proyecto.“Sólo teníamos escritos los dos primeros episodios. A partir de allí los guiones ya se hicieron pensando en él”, explican. “Lo que hace Eduard en esta serie es sencillamente espectacular. Su personaje tiene un gran arco de evolución: al principio está en un momento muy bajo y no voy a decir dónde acaba, pero el trabajo de Eduard está tan bien hecho, con tantos matices de dolor y de transición, que es impresionante. Un trabajo milimétrico con el que te puedes identificar mucho”.
“Es una metáfora de la crisis económica y social actual”, dicen sus creadores, los hermanos Sánchez-Cabezudo