‘Top manta’ en Peñíscola
Hace unos días, paseando por la avenida Papa Luna de Peñíscola pude oír por unos altavoces instalados por el Ayuntamiento que multarían con 500 euros a la persona que comprase productos a los vendedores ambulantes. Nunca hubiera imaginado que se pudiera hacer tal barbaridad.
Pienso que hay prioridades más importantes en Peñíscola que dedicarse a proferir amenazas por los altavoces.
JOAN NADAL CONSTANTÍ
Vilassar de Mar