Irán opta por Rohani para no chocar de frente con Trump
El régimen iraní no quiere ser señalado como el culpable de un empeoramiento de las relaciones diplomáticas con EE.UU. Es evidente que la elección de Donald Trump, que ha atacado desde su campaña el acuerdo nuclear firmado durante el mandato de Barack Obama, ha sentado como un jarro de agua fría en Teherán. Pero los elementos duros del régimen prefieren mantener la cara amable del actual presidente, Hasan Rohani. En la conmemoración ayer del 38.º aniversario de la revolución islámica, los ataques a EE.UU. estuvieron a la orden del día, como es habitual, pero las autoridades intentaron rebajar su intensidad. Irán celebrará presidenciales en tres meses y no hay ningún candidato alternativo a Rohani, lo que no obsta para que, en su entorno, teman la acción de los más radicales del régimen.