Puigdemont avisa a Rajoy que “aún está a tiempo de rectificar y dialogar”
El president recibe a los encausados del 9-N en la Generalitat como muestra de apoyo
“El Gobierno español aún está a tiempo de rectificar y dialogar”. Este es el mensaje de Carles Puigdemont para Mariano Rajoy después del juicio del 9-N. Un mensaje que le dirigió ayer tras recibir en el Palau de la Generalitat a Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau –y también a Francesc Homs, que será juzgado el día 27 en el Tribunal Supremo–, una vez finalizado el juicio que se ha prolongado durante toda la semana en el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC). “El Gobierno español siempre está a tiempo de rectificar, incluso en tiempo de descuento como lo estamos ahora, y entender que se tiene que dialogar a través de una mesa política, no de los fiscales y los tribunales, porque es el momento de tener coraje y escuchar”, subrayó el presidente de la Generalitat. “Esto es lo que espero, que rectifique. Está a tiempo”, remachó.
Fuera del TSJC el juicio del 9-N empezó y terminó políticamente de la misma manera, con el respaldo de Carles Puigdemont a los encausados desde el Palau de la Generalitat: el lunes con una declaración institucional en la galería gótica y ayer con una recepción en el salón Verge de Montserrat. Unas muestras de apoyo –unidas al duro alegato contra una democracia española que “ha enfermado” en la imprevista intervención del miércoles en el pleno del Parlament– con las que el jefe del Govern ha querido expresar la sintonía de la máxima institución de Catalunya con los inculpados y que han servido para cerrar filas dentro del bloque soberanista en defensa de la solidez del proceso catalán. “El lunes dijimos que nos sentimos juzgados todos y hoy podemos decir que todos nos hemos sentido representados por vuestras palabras”, remarcó el presidente de la Generalitat después de reunirse durante media hora, junto con la consellera de Presidència y portavoz del Govern, Neus Munté, con su antecesor en el cargo, la exvicepresidenta del Govern, la exconsellera de Ensenyament y el exconseller de Presidència.
Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau se habían dirigido directamente desde el Palacio de Justicia –en donde a la salida les esperaban algunos miembros del Govern y del PDECat– al palacio de la plaza Sant Jaume –Francesc Homs había llegado por su cuenta– y, tras el breve pero simbólico encuentro, Carles Puigdemont y el expresidente de la Generalitat comparecieron en rueda de prensa, acompañados entre otros de Helena Rakosnik, esposa de Artur Mas, Marta Pascal, coordinadora general del partido, y Joan Cañada, que fue el brazo derecho de la entonces vicepresidenta en el diseño del 9-N y que en el juicio ha ejercido de testigo de la defensa. Una rueda de prensa que el presidente de la Generalitat aprovechó para lanzar el mensaje a Ma- riano Rajoy, que su antecesor, a su vez, suscribió en su totalidad, porque “nuestro estilo es siempre constructivo, tanto que incluso después del juicio del 9-N el president Puigdemont dice que el Gobierno español aún está a tiempo de rectificar, que por supuesto suscribo”, argumentó Artur Mas.
En la misma rueda de prensa, Carles Puigdemont evitó valorar las advertencias del presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, contra el proceso soberanista, pero tiró de ironía para advertirle que lo que realmente debería preocuparle es que, según un informe de la propia Eurocámara del 2016, España sea el tercer Estado con más expedientes abiertos por incumplir la ley europea. “Si se refiere a cumplir o no leyes, estoy convencido de que el presidente del Parlamento Europeo tendrá un interés más especial en que los estados de la UE cumplan el derecho europeo”, le espetó.
Pero el protagonismo del acto lo acaparó sobre todo el expresidente de la Generalitat, que se reafirmó en el discurso realizado ante el tribunal, aseguró esperar una sentencia absolutoria, porque “somos responsables políticos, pero no culpables de ningún delito”, y criticó también la calidad democrática del Estado español. “Después del 9-N la democracia española, que ya no era muy grande, es más pequeña”, sentenció Artur Mas parafraseando al que fue presidente de EE.UU. Theodore Roosevelt.
“El Gobierno debe entender que se tiene que dialogar a través de una mesa política”
EL MENSAJE INTERNO
LA POSICIÓN DE EUROPA “Que España incumpla la legalidad europea supongo que tendrá un interés más especial”