Todo por una sonrisa
La serie ‘Félix’, protagonizada por Leonardo Sbaraglia, afronta en Barcelona las últimas semanas de rodaje
Es muy bonito que alguien decida ir al fin del mundo por una sonrisa”. Lo confiesa Leonardo Sbaraglia a título personal y también en nombre de Félix, el protagonista al que interpreta en la primera serie televisiva del cineasta catalán Cesc Gay (Truman), que estos días se rueda en Barcelona. Tras grabar en Andorra y en Toulouse, el equipo de Félix lleva ya cuatro semanas en la capital catalana y alrededores como Terrassa, Sabadell y Sant Pere de Ribes, a la espera de concluir el rodaje el 25 de julio tras veinte agotadoras semanas. Producida por Movistar+, la serie, de ocho episodios, se estrenará en el 2018.
El martes pasado, un bar de la calle Comte d’Urgell de Barcelona simulaba ser un bar de Madrid, repleto de carteles taurinos, al que se habían desplazado Félix (Leonardo Sbaraglia) y su amigo y vecino en Andorra, Óscar (Pere Arquillué), en busca de una joven desaparecida que dejó fascinado a Félix. “Mi personaje –dice Sbaraglia– es un antihéroe, un tipo torpe al que le salen mal las cosas y que todo el mundo cree que es un tonto que se enamora perdidamente de Julia (Mi Hoa Lee) tras un romance de cuatro días”. Al no presentarse a una cita, Félix tiene la certeza de que algo grave le ha ocurrido a Julia.
Esa búsqueda es el motor de la serie, una especie del macguffin habitual en las películas de Alfred Hithcock. Félix es un personaje que se deja llevar por la intuición pese a que todos le dicen que se equivoca: “Es un argentino que está como pez fuera del agua y que en la búsqueda de una mujer a la que casi no conoce se acabará metiendo en un lío”, explica el director, quien reconoce que es una estructura clásica en la onda de Hithcock, director del que confiesa sentir admiración. “Félix tiene un poco de la mezcla que tenían sus filmes: humor, suspense y búsqueda de alguien aunque no sabes exactamente el porqué”. Cesc Gay también adelanta que la serie está ambientada diez años atrás y que se basa en una historia real de blanqueo de dinero en la que también se ve involucrada una mafia china.
El personaje de Félix descubrirá en esa búsqueda que existen muchas versiones de Julia, la mayoría negativas. Pero él no cederá porque está enamorado. “Hay una escena –revela Sbaraglia– en la que alguien le da a Félix una versión horrible de Julia y él le replica ‘es que vos nunca la vistes sonreír, porque si la hubieras visto, sabrías que es una persona buena y normal como tú y como yo”.
El actor argentino, que mañana cumple 47 años, explica que Cesc Gay establece un diálogo y un código diferente con cada actor, y que en su caso le pasó como referencias las películas El gran Lebowsky y Fargo, de los hermanos
La ficción producida por Movistar+ tiene como motor la búsqueda de una joven de la que se enamora el protagonista
Coen, y otras de Woody Allen y Bill Murray. “Félix va más por ese lado, está más vinculado al humor y la ironía de unos personajes un poco salidos del eje de la normalidad”. Para Sbaraglia, que ha trabajado en más de 50 películas y que ya coincidió con Cesc Gay en Una pistola en cada mano (2012), el gran desafío está siendo “encontrar el delicado equilibrio entre la emoción, el suspense y el humor. Es el tono que está en los guiones y que la serie quiere conseguir”.
En la búsqueda que emprende Félix le acompañará Óscar, el personaje interpretado por Pere Arquillué, quien se muestra feliz de interpretar un personaje muy diferente del que normalmente le ofrecen, como sus papeles en La Riera y Sé quién eres. “Yo tengo un perfil más dramático que cómico, pero aquí tengo un papel muy divertido que sirve de contrapunto para Félix”. Afirma que son casi las dos caras de una misma moneda: “Óscar intentará ayudar a su vecino en todo este periplo, aunque es una de esas personas que a veces prefieres que no te ayuden”, afirma el actor catalán, que estos días combina este rodaje con las representaciones de la obra El preu en el teatro Goya.
Sobre este personaje, Cesc Gay explica que su función es provocar que Félix se atreva a hacer cosas que de otra manera no haría. “La inconsciencia de Óscar ayuda a Félix a ser más valiente”. El director confiesa que desde Movistar le pidieron, durante la lectura de los guiones, que intentara darle más escenas a Óscar. “Es un personaje que sobre guion ha generado mucho entusiasmo”, afirma el director, a lo que Arquillué responde que ese hecho le ha creado más responsabilidad a la hora de interpretarlo.
En el rodaje también aparece Mi Hoa Lee, la actriz debutante, de padre coreano y madre catalana, que da vida a Julia, la joven desaparecida de la que se habla más de lo que aparece en la serie. A Cesc Gay no le gusta que esta actriz y su personaje tengan mucha visibilidad en los medios antes de estrenar la ficción. “Julia es como un fantasma y me gustaría mantenerla en el anonimato”, dice. Mi Hoa Lee, que viene del mundo de la publicidad y que tiene gran parte de su cuerpo tatuado, asegura estar disfrutando de la experiencia y sentirse muy arropada por el equipo. Sobre Julia explica que no tuvo que preparárselo mucho porque la entendía perfectamente “al compartir ciertas similitudes que no puedo explicar para no hacer spoilers”, se excusa.