Familiares de los encarcelados encabezarán mañana la marcha
La ANC y Òmnium llaman a hacer de la protesta la “fiesta nacional por la libertad”
“Es una cabecera dedicada a los familiares de los conciudadanos que sufren un aprieto considerable”. La Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural presentan para mañana una marcha cargada de simbolismo y al mismo tiempo reivindicativa por la calle Marina de Barcelona. Por eso, pretenden que la cabecera la ocupen los familiares más próximos de los presidentes de las dos entidades, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, y de los ocho miembros del Govern destituido, todos ellos encarcelados. Pero también abren la puerta a ocupar este lugar tan significativo a los parientes de Carles Puigdemont, Meritxell Serret, Toni Comín, Lluís Puig y Clara Ponsatí, desplazados a Bélgica desde finales de octubre.
Después de las concentraciones del miércoles en todo el territorio catalán, la ANC y Òmnium centralizan la reclamación para exigir la “libertad de los presos políticos”. La marcha empezará en la confluencia de las calles Marina y Pujades y finalizará en la avenida Icària, cerca del Port Olímpic. Serán cuatro calles de marcha, que podrían quedar pequeñas si ambas entidades consiguen la afluencia de la manifestación del 21 de octubre en el paseo de Gràcia. Como en aquella ocasión, habrá una segunda cabecera, de cariz institucional.
Los vicepresidentes de la ANC y Òmnium, Agustí Alcoberro y Marcel Mauri, están seguros del éxito de la manifestación. O como mínimo los 574 autocares que tenían contratados ayer al mediodía les hacen ser optimistas. La intención es, de hecho, reproducir el éxito, con respecto al volumen de gente, de las seis últimas movilizaciones durante los Onze de Setembre, para que el 11 de noviembre acabe siendo una “fiesta nacional por la libertad”.
Mauri aseguró en rueda de prensa que les habría gustado no convocar nunca esta manifestación, “porque ninguna democracia se puede permitir tener presos políticos”. Igualmente, tanto él como Alcoberro mencionaron a Carme Forcadell, que fue presidenta de la ANC durante tres años y que ayer declaró ante el Tribunal Supremo. Al mismo tiempo Mauri consideró que no “nos sobran motivos para manifestarnos”, por lo cual animó a participar en la movilización: “Cualquier demócrata debería sentirse llamahay do, porque lo que está en juego es la democracia”, concluyó.
Mauri insistió en el civismo y en el pacifismo, porque, a su parecer, “el soberanismo no tiene ninguna otra manera de hacer las cosas”. Alcoberro se mostró convencido del éxito de la manifestación, porque un sentimiento generalizado de “tristeza e indignación”.
El vicepresidente de la ANC volvió a expresar el deseo de la entidad de que los partidos políticos confluyan en una sola candidatura, aunque aseveró que el apoyo de la entidad será el mismo si deciden presentarse el 21-D por separado. A pesar de todo, consideró que la opción de la candidatura conjunta todavía es “viable”. Si no se diera finalmente, Alcoberro abogó por que los partidos independentistas vayan con un programa compartido en el cual haya al menos tres ejes básicos: la liberación de los “presos políticos”, el rechazo del artículo 155 y la defensa de la república catalana que se declaró en el Parlament.
En cuanto a los cortes de la red viaria, el AVE y Rodalies liderados por los Comitès de Defensa de la República (CDR), el vicepresidente de la Assemblea señaló que entiende que hay diferentes maneras de manifestarse y justificó que en cualquier huelga hay cortes de este tipo. “Los cortes no serán una excepción a partir de ahora”, afirmó. Sin embargo, Mauri aplaudió la irrupción de los CDR, pero avisó que condenarán cualquier tipo de acto violencia que se pudiera producir.
Agustí Alcoberro insiste en la lista unitaria y considera que esta opción todavía es “viable”