Con los Beatles en su habitación
Juana Biarnés (Terrassa, 1935) tiene entre otros títulos en su trayectoria profesional haber sido la primera mujer fotorreportera en la prensa española. A esta distinciónhayquesumarsutestimonio como testigo gráfico y privilegiado del paso de los Beatles por Madrid y Barcelona. Seguramente, la fotógrafa junto a Linda Eastman que ha gozado de una mayor intimidad gráfica con el grupo. “Entonces trabajaba para el diario Pueblo y ser la única mujer fotorreportera hay que decir que no estaba muy bien visto en determinados centros oficiales y cenáculos profesionales. Recuerdo que fui con Jesús Hermida a la rueda de prensa que se había convocado en el Hotel Fénix de Madrid, había como una consigna por parte del régimen franquista, aunque no fuera oficial, de no darle mucha cancha a los conciertos delgrupoenEspaña.Laimagen del grupo como símbolo de gamberrismo, de corrupción para la juventud española, formaba parte del ideario del régimen. Supongo queporsermujeryfotógrafo eso suponía para mí siempre un reto, un desafío que me empujaba a hacer las cosas más atrevidas, más creativas, y es por eso que convencí al periódico para que me pagaran el billete del vuelo que trasladaba a los Beatles de Madrid a Barcelona, donde debían realizar su segundo y último concierto de la gira española. Era un vuelo regular, el equipo de los Beatles ocupaba una parte del avión y el resto éramos pasajeros corrientes. En el cuarto de baño del avión preparé la cámara y comencé a fotografiarlos por sorpresa en el avión. Para mí que pensaron que se trataba de una fan enloquecida y por eso me dejaron fotografiarlos, a pesar de toda la guardia personal que les acompañaba. Una vez en Barcelona, me dirigí al Hotel Avenida Palace, en la Gran Via, donde estaban hospedados. El conserje me había avisado que acceder a la plantadondeseencontraban era imposible por las medidas de seguridad que llevaban. En vez de coger el ascensor accedí por el montacargas y llegué sin problema a sus habitaciones. Todavía recuerdo la cara de Ringo Starr,entresorprendidoyun pocoaburrido,quemedijoal abrir: “Otra vez tú”. Estuve con ellos cerca de cuatro horas y para no despertar ninguna sospecha disparé todas las fotos sin flash. Recuerdo que me preguntaron desde lascosasmástópicascomoel flamenco o la comida –yo les recomendé nuestro pa amb tomaca– o cuál era la mejor fábrica de guitarras españolas. Sigo pensando que creyeron en todo momento que yo era una fan irreductible y muy impetuosa. Aunque podía haber ido al concierto de la Monumental sólo tenía ganasdevercómohabíasalido el material, pues no haber disparado con flash me creaba cierta inquietud, así que me fui a casa a revelarlo con gran excitación. Al final, lo más triste de aquella historia fantástica es que cuando fui con mi gran y excepcional reportaje al periódico los directivos me dijeron que ya no hacía falta, que no iban a publicar más cosas de los Beatles”. Sus fotografías han seguido viajando desde entonces por revistas, libros (como el reciente volumen de la colección Photobolsillo, de La Fábrica, dedicado a la fotógrafa) y ahora también por internet.