Fotógrafa y muso
La relación entre la fotógrafa holandesa Jouk Oosterhof y su vecino André empezó mal hace 15 años. Él llamó a su puerta y se quejó porque tenía la música muy alta. Ella, mientras asentía, se iba fijando en su cara, asombrosamente normal. Desde entonces, el sexagenario calvo y con gafas de alambre se ha convertido en su modelo y muso. Lo ha fotografiado, incluso, vestido de mujer (y rodeado de sus trofeos de bolos) para