“Ausencia de política ambiental”
La “ausencia de una política ambiental” orientada a crear valor socioeconómico, la falta de planificación estratégica a largo plazo y los continuos cambios en política de estímulos fiscales son algunas de las principales amenazas que complican la creación de empleo verde, señala el informe de la Fundació Fòrum Ambiental. El sector genera 382.000 puestos de trabajo directos que se distribuyen fundamentalmente en los ámbitos de los residuos (26% de los trabajadores) y de energías renovables y eficiencia energética (21%).
La futura actividad económica en todos estos sectores se verá afectada en el futuro por el ajuste financiero y la ausencia de crédito; pero uno de los elementos que más preocupa es la supresión de las ayudas a las energías renovables, lo que puede dificultar la transición hacia un modelo energético más diversificado e internacionalizado.
La congelación de las primas a las energías renovables para los nuevos proyectos que surjan a partir del año 2013 ha creado gran malestar en las empresas productoras de electricidad verde (eólica, fotovoltaica, termosolar, biomasa...). Estas afirman que se pone en riesgo la continuidad de actividades laborales que han dado a España una gran proyección y que el país perderá posiciones en los mercados globales.
El nuevo director de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), Jaume Mar- garit, pide que cese la “inexplicable hostilidad” desatada en España contra las renovables, y rechaza que las compañías de electricidad verde sean las causantes del déficit tarifario eléctrico, como insistentemente dicen las eléctricas tradicionales. Pide que cese el acoso contra las fuentes de electricidad limpias. “Las renovables se sienten como si estuvieran en el banquillo de los acusados, como si fueran culpables de todo; son tratadas como un tumor que se debe extirpar. Esa beligerancia debe cesar”, reclama.
Margarit recuerda que en España ha habido un apoyo político histórico a las fuentes limpias que “ha dado sus frutos”. Y por eso pide que “no se tire por la borda todo lo conseguido”. “España ha sido vista en el exterior como un país admirable; sus empresas han ganado concursos, tienen instalaciones y centros tecnológicos innovadores y admirables”, agrega. Todo esto puede entrar en declive si se prolonga la actual moratoria indefinida del Gobierno para congelar las nuevas ayudas (a partir del 2013) que ahora reconocen, estipuladas para remunerar y reconocer las ventajas de estas fuentes limpias en el recibo de la luz. Sólo entre el 2009 y el 2010 ya se han perdido 20.000 empleos en estos sectores por el frenazo que dio el último gobierno del PSOE.
Mientras tanto, las futuras normativas ambientales en la UE continuarán exigiendo una continua evolución tecnológica –que no pue- de ser desatendida– fruto de los ambiciosos planes comunitarios para reducir la dependencia de los combustibles fósiles. El resultado será el despliegue de iniciativas de ahorro, eficiencia energética y fuentes energéticas autóctonas. Y, de no seguirse este camino, se llegará a un modelo energético “poco eficiente y caro”, dice la Fundació Fòrum Ambiental.
Se espera que los ingresos en tecnologías verdes en el ámbito mundial crecerán más del doble en el periodo 2008-2020, hasta alcanzar un volumen de 3,1 billones de euros. Los objetivos de los planes sobre energía y clima de la UE, así como los derivados de las directivas sobre residuos, aguas y eficiencia de energía, movilizarán recursos económicos e instrumentos de mercado (ingresos por la subasta de los derechos de emisión de CO , fondos de carbono, programas Life de la UE 2014-2018…).
La previsión es que la UE cree 2,8 millones de empleos en el 2020 si se logra que el 20% de la energía primaria sea renovable. El diagnóstico coincide con los informes del PNUMA y la OIT que también pronostican una demanda creciente de empleo especializado. Estiman que en el 2030 las energías renovables generarán 20,4 millones de empleos. “La crisis global, energética y de materias primas suponen un desafío ético, tecnológico económico” que obliga a tender hacia un modelo económico más racional y respetuoso con el planeta, dice el informe.