Virtudes que no deben perderse
Oriol Amat recuerda que Tom Peters en su libro ‘En busca de la excelencia’ examinaba setenta empresas de éxito de hace treinta años. Al cabo de este tiempo reparaba en que la mitad de ellas habían desaparecido. “Las características de las que han permanecido es que siguen aplicando las mismas recetas que la primera vez. Se siguen preocupando mucho del cliente, son innovadoras y son humildes. Con el éxito hay tendencia a perder estas virtudes. Las que triunfan son las que no las pierden”.