Emprender en la agricultura
La red agrosocial de la Fundació Catalunya Caixa da empleo a 1.500 personas, de las que más de 1.100 están en riesgo de exclusión social
El denominado social farming –agricultura social–, que tiene por objetivo contribuir al desarrollo rural de un territorio, potenciando el patrimonio agroalimentario y creando puestos de trabajo para personas con necesidades especiales, ha tomado fuerza en los últimos años en toda Europa.
Prueba de ello es la red de emprendedores agrosociales creada hace ahora un año por la Fundació Catalunya Caixa (CX), que aglutina a un total de 23 entidades repartidas por toda la geografía catalana y que, en su conjunto, generan 1.500 puestos de trabajo, de los cuales más de 1.100 son desempeñados por personas en riesgo de exclusión social. “La red, que está integrada por 17 empresas de una reconocida trayectoria y 6 de nueva creación ocupan, mayoritariamente, a personas con enfermedades mentales, así como a personas discapacitadas”, explica Marta Torra, directora del área de Impulso Social de la Obra Social de la fundación.
Por sectores, el 60% de las empresas de la red se dedica a la agricultura ecológica, aunque la biomasa forestal se está consolidando como un sector incipiente en crecimiento, así como la producción de alimentos transformados. “En este primer año, hemos ayudado a ocho entidades de la red a desarrollar un plan de negocio para detectar si su proyecto empresarial era viable”, afirma Torra, quien advierte que dichos planes han pasado ahora a la fase de inversión. “Una vez finalizado el plan de negocio, si la entidad necesita financiación le intentamos otorgar un préstamo participativo, con condiciones muy favorables, así como conseguir financiación externa”, añade.
Así, por el momento la red ha otorgado 300.000 euros en préstamos participativos a tres empresas y ha logrado financiación externa de entidades como Acció Solidaria contra l’atur, Iese Business Network o la Fundació Seira, entre otras. “La mejor noticia es que, la aplicación de los primeros planes de negocio prevé en los próximos tres años la creación de 162 puestos nuevos de trabajo para personas en situación de vulnerabilidad socioeconómica, uno de los grandes motivos de ser de esta red”, apunta Torra.
Además de ofrecer asesoría empresarial y financiación, la Xarxa Agrosocial de la Fundació Catalunya Caixa pone al alcance de sus asociados los servicios de la Fundació Alícia, el centro de investigación dedicado a la valorización del patrimonio agroalimentario y gastronómico. “Gracias a su apoyo, entidades de la red como La Fageda han podido desarrollar su nueva línea de mermeladas que en breve lanzarán al mercado, y otras como Foresterra han elaborado un recetario para poder cocinar de una forma más apropiada la carne de vaca de Albera que producen”, dice la directora de Impulso Social.
Actuar como nexo y punto de
Por sectores, el 60% de las empresas de la red se dedican a la agricultura ecológica
encuentro de las empresas del sector agrosocial es otro de los grandes retos que persigue la red. “En el sector agroalimentario ganar volumen es una necesidad imperante. Nuestro objetivo a largo plazo es crear alianzas entre las entidades de la red. Y es que, podríamos llegar a crear un productor ecológico de volumen que se posicionase con cierto liderazgo en el sector”, concluye.