A fuego lento
La reciente edición de la Feria del mueble de Milán lo confirma: el horno abovedado La Cornue, patentado por Albert Dupuy en 1908, no tiene competencia. Este horno evita que los platos se resequen durante la cocción aplicando el principio de la circulación natural del aire caliente en un horno abovedado. Una idea simple y moderna, que ha sido la clave del éxito de La Cornue hasta nuestros días.
Fue el hijo del fundador, André Dupuy, quien en 1968, hace ahora 50 años, decidió convertir este producto industrial en un objeto de excelencia culinaria, diseñando nuevas formas, colores y acabados excepcionales. La primera unidad de su colección Château, equipada con el famoso horno abovedado, se completó en 1964 convirtiéndose desde entonces en la joya de la corona de la familia La Cornue.
Para conmemorar este aniversario, Xavier Dupuy, hijo de André, ha presentado en la feria Eurocucina de Milán la edición li- en cobre macizo. Incluye dos hornos de bóveda, uno a gas y otro eléctrico, dedicados respectivamente a las carnes, aves, pescados y pasteles
32.400 € + IVA
mitada Château Jubilé 150, un genuino y singular prototipo del que se han producido 150 unidades y que está valorado en 38.100 euros más IVA. Inspirado en el característico modelo tradicional, de aire retro, esta versión conmemorativa es extremadamente moderna en cuanto a nuevas tecnologías. Al igual que el modelo Château 150 (el modelo más básico del cual vale 23.600 euros más IVA), incluye dos hornos abovedados, uno de gas y otro eléctrico, dos grandes cajones de almacenamiento que también sirven de calientaplatos. La mesa de cocción, en acero inoxidable, dispone de una placa coup de feu de hierro fundido y cuatro quemadores de latón con encendido automático, plancha, asador de piedras, freidora y placa vitrocerámica. La versión Jubilé se perfecciona con llamativos paneles de fibra de carbono rematados con sofisticados detalles de acero inoxidable negro.
La línea Château cuenta en la actualidad con ocho modelos de diferentes tamaños, prestaciones, colores y acabados. Todos se fabrican por encargo, uno a uno y a medida, utilizando materiales nobles como el hierro fundido, el latón macizo, el cobre, el níquel y el esmalte. Cada modelo es ensamblado paso a paso por un único artesano que lo pule hasta los mínimos detalles. La producción anual no suele superar las mil unidades que sus futuros propietarios, una larga lista de ricos y famosos, esperan pacientemente un mínimo de dos meses.