Urbana sí, Harley también
La Street Rod da una inyección de potencia y calidad a la familia más joven y urbana de la marca americana
Cuando hace tres años Harley-Davidson lanzó la Street 750, se esperaba que fuera un revulsivo de ventas entre sus fans más jóvenes y también entre los más urbanitas. No obstante, durante este tiempo la marca norteamericana ha visto como otros de sus modelos con más historia y un precio similar fagocitaban a la Street e impedían que tuviera el papel que de esta se esperaba. Primero fue una reordenación de precios lo que permitió su verdadero lanzamiento y ahora es la llegada de la Street Rod lo que pretende colocar a esta familia en la posición del mercado que se merece.
El primer punto en el que se ha decidido actuar para mejorar la Street han sido, directamente, en todos. Prácticamente no hay ni un sólo aspecto de la moto que no haya evolucionado de forma notable, empezando por el motor, siguiendo por la parte ciclo y acabando por los componentes. A simple vista, la presencia del modelo cumple con lo que se espera de una Harley-Davidson, con una marcada personalidad y unos niveles de calidad equiparables a los de sus hermanas mayores.
El propulsor es básicamente el mismo que el de la Street, un V Twin de 749cc con inyección electrónica, culatas de cuatro válvulas y refrigeración líquida, aunque esta evolución ha sido bautizada como High Output Revolution Xy cuenta con árboles de levas más cruzados, una mayor relación de compresión de los cilindros y un régimen máximo de giro que sube hasta las 9.000 rpm.
El resultado de todo ello es que la potencia se incremente en un 20 por ciento respecto a la Street y el par máximo aumente un 10 por ciento. La alimentación también se ha mejorado con un nuevo airbox de mayor volumen y con nuevos cuerpos dobles de inyección de 42 mm, además de un escape de gran volumen que mejora el flujo de gases y la eficiencia del conjunto.
Las mejoras no terminan en el motor, ya que se ha modificado la geometría del chasis y ahora dispone de una dirección más precisa y de una posición de conducción más agresiva. El complemento a este punto ha llegado con nuevas suspensiones (una horquilla invertida de mayor diámetro en el tren delantero y un doble amortiguador multirregulable de gas en el trasero), junto con nuevas llantas de aleación y un equipo de frenos más potentes.
Másallá de todos los cambios mecánicos, un aspecto primordial dela Street Rod ha sido el paso adelante que ha dado a nivel de acabados, con atractivos detalles como los retrovisores adaptables por encima o por debajo del manillar ylos nuevos estribos y levas.
Las mejoras incluyen el motor, la suspensión, los frenos y el chasis, todo un salto en calidad Ahora no hay ni un sólo aspecto de la moto que no haya mejorado de forma notable