CRÍTICA DE ARTE SE ACEPTAN MARAVILLAS
Brian Eno presenta en Barcelona, hasta el 1 de octubre, una exposición compuesta por cajas de luz, instalaciones videográficas y piezas musicales en diálogo con la arquitectura y la oscuridad del centro Arts Santa Mònica. Cuando su director Jaume Reus anunció que programaba esta muestra, parece que la iniciativa tuvo un efecto contagioso, de modo que el pasado mes de junio coincidieron en Barcelona cuatro exposiciones relacionadas con el rock o la música de vanguardia: Eno, Bowie, Björk y The Velvet Underground.
Esta abundante oferta actual contrasta con el desierto de otras épocas. Contaré un episodio lejano y desconocido. En 1985, Tere Carné, Francisco Casavella, Jesús Martínez Clará y un servidor tuvimos la osadía de proponer un proyecto de exposición sobre el rock y su cultura, y la reacción de la Fundació La Caixa fue de miedo (a tanta libertad). No se realizó. En Catalunya, la historia de los proyectos pioneros que no se han llegado a realizar por falta de apoyo, de lo que no se quiso que existiera y que tal vez era valioso, sería tan interesante e instructiva como larga y deprimente.
Un caso reciente lo representa la gran retrospectiva de Bill Viola en el museo Guggenheim Bilbao. Viola es uno de los numerosos artistas excelentes que parecen ser un tabú en Catalunya y comparte este honor con Anish Kapoor y James Turrell, entre otros.
(Continuará)