Something’s got to give / Hay que dar algo George Cukor
1962 Será la última película rodada por Marylin Monroe antes de su muerte. Dos semanas antes de empezar, Monroe se desmaya tras asumir barbitúricos, pero la productora decide que no puede renunciar a ella. A parir de ahí, todo empeora. La estrella de Hollywood exige cambios en los diálogos; se presenta en el rodaje en contadas ocasiones y decide probar el LSD para superar sus depresiones. Al cabo de un mes, Monroe se escapa a Nueva York, en helicóptero con Frank Sinatra, para cantar su célebre Happy Birthday al presidente Kennedy. A su vuelta, le toca rodar una escena en la que tiene que bañarse en una piscina naturista. Con la excusa de que el color del bikini desentona con los focos, decide, por asombro de todos, quitárselo. La secuencia de Monroe nadando desnuda es seguramente la más célebre entre las películas que no vieron la luz. Balance final del proyecto: sólo siete minutos de rodaje.