Categorías del humorismo infantil
En su libro “¡ Niños que se ríen! Cómo desarrollar el sentido del humor de su hijo”, el académico Louis Franzini pone algunos ejemplos de cómo funciona el sentido del humor de los más pequeños El absurdo Razonamientos surrealistas. Ejemplo: “He perdido un juguete en el jardín. Pero como es de noche, prefiero buscarlo en mi cuarto porqué puedo encender el interruptor”
Desafío Para ellos, el humor es una manera de romper las convenciones sociales que poco a poco van conociendo. Es una vía de tantear los límites, para descubrir su verdadera personalidad. Por ejemplo, cuando con un espray pinta la pared de un edificio poniendo “no he sido yo”.
Exageración Multiplicar los hechos o minimizarlos al exceso, deformar la realidad. Por ejemplo: “Paco cuando nació era tan gordo que fue necesario llamar a cinco cigüeñas” Situaciones embarazosas Describir situaciones ridículas, para demostrar superioridad. Por ejemplo, “era un señor tan esnob que miraba todos de arriba abajo… hasta que perdió el equilibrio y se cayó en la piscina”
Incongruencia Se trata de juntar ideas incompatibles. O de relacionar, con tal de divertir, conceptos que son inconexos. “Un señor entra en una heladería y pide una pizza cuatro quesos”
Burlas Los niños son a veces muy crueles, cuando toman el pelo a sus compañeros (“Daniela está tan gorda que han tenido que encargar una puerta más grande para que entre en clase...”). Hay que enseñarles a reírse con alguien y no de alguien
Bufonerías La torta lanzada ala cara al estilo de las películas mudas: estamos más cerca en este caso de la comicidad más que el humor
Sorpresa Son todas las formas humorísticas derivadas del mecanismo del escondite (¡cu-cu!), muy popular en los más pequeños
Humorismo verbal Chistes, adivinanzas, juegos de palabras y trabalenguas. Típico de la última etapa de la infancia