Grandes problemas, pequeñas soluciones
No somos en ES muy amigos de la autoayuda, entendida como los metros y metros que ocupan en las librerías cientos de títulos que pretenden explicar cómo alcanzar la felicidad mediante fórmulas mágicas de la mano del gurú de turno. Sin embargo, de la misma manera que hay autoayuda mala, hay también autoayuda buena, y es esta la que este suplemento trae a su portada este fin de semana. El psicoterapeuta de cabecera de ES, Luis Muiño, propone hoy una especie de botiquín emocional, una serie de técnicas para recuperar el ánimo en momentos de bajón, unas soluciones modestas, basadas en pequeños detalles. Y esa es justamente la conclusión más interesante, que las soluciones para los problemas de nuestra vida interior son pequeñas, se basan en los detalles. “La mayoría de las personas intentan encontrar el gran remedio”, asegura, para añadir que “a pesar de que sabemos que los problemas son multifactoriales, buscamos desesperadamente una herramienta definitiva influidos por el modelo médico (la curación a través de un solo medicamento). Es una táctica condenada al fracaso: todos los terapeutas sabemos por experiencia que funcionan mejor diez pequeñas cosas que una gran solución”.