PERO NO SON INFALIBLES: TAMBIÉN HAN TENIDO RESBALONES
La fórmula del éxito no es matemática y, en ocasiones, falla. Como en la versión televisiva de la película Mr. and Mrs. Smith, a la que J.J. Abrams llamó Undercovers. No obtuvo la aceptación esperada y sólo duró 13 capítulos en pantalla. Tampoco cosechó tan buenos resultados con
Alcatraz. Comenzó con casi 10 millones de espectadores y se desinfló hasta reunir sólo a poco más de 4. Aaron Sorkin también ha tenido algún que otro tropiezo. Su serie Studio 60 On
The Sunset Strip salió mal parada de su enfrentamiento con Rockefeller Plaza (30 Rock). La obra de Sorkin sólo aguantó el envite de una primera temporada. Por su parte, Shonda Rhimes sufrió un revés con Lejos de todo. A pesar de que se trataba de un drama médico –su especialidad–, no acabó de cuajar e, incluso, le costó llegar hasta una audiencia de sólo 4 millones de personas. La creadora de comedias Marta Kauffman falló con Joey, el spin-off de Friends, que nunca cosechó el éxito de su antecesora, y no fue por no tener oportunidades… NBC intentó avivarla con una segunda temporada y cambiándole el horario. Y, en el caso de Ryan Murphy, la audiencia de su última serie, The New
Normal, no acaba de acompañarle. De 7 millones que la vieron en su estreno, en los últimos episodios emitidos apenas se rozaban los 5.