Remakes frustrados (por suerte)
Desenterrar series del pasado es una mala costumbre de la televisión, que empieza a quedarse anticuada. El último caso, ‘Mockingbird Lane’, no ha pasado de ser un piloto.
El remake es un arma de doble filo y, por suerte, los canales de televisión han empezado a darse cuenta de ello. Y es que, sobre el papel, la idea sólo tiene virtudes: una versión moderna de una serie que tuvo éxito en el pasado parte con la ventaja de que no hace falta presentarla, porque los espectadores ya la conocen, obtiene una atención inmediata por parte de los medios de comunicación y, además, tiene de inicio un grupo numeroso de espectadores (antiguos seguidores de la serie original) dispuestos, como mínimo, a ver el primer episodio. Tres puntos a favor de los que otras ficciones sin un pasado detrás no pueden disponer, arriesgándose a pasar desapercibidas. Sin embargo, el foco que cae sobre un remake no siempre resulta positivo. Es un producto sobre el que siempre se realizarán comparaciones y, aunque el efecto nostalgia es poderoso, nadie garantiza que juegue a favor de la nueva versión de la ficción, pues no es nada fácil estar a la altura de un recuerdo. Los tiros del remake pueden salir fácilmente por la culata, y lo han constatado series como V, El coche fantástico, Los Ángeles de Charlie y La mujer biónica.
ALTO NIVEL DE EXIGENCIA
Ha sido la acumulación de fracasos lo que ha hecho que ahora los canales de televisión norteamericanos se lo piensen dos veces antes de dar el visto bueno a un éxito versionado. Se siguen encargando proyectos basados en series antiguas, pero ahora lo tienen mucho más difícil para acabar prosperando, por todos los estadios de desarrollo que sigue una ficción, y muchas se quedan en el piloto. Es el caso del remake de La familia Monster que, recientemente, ha cancelado NBC. Y eso que el proyecto de nueva serie, titulada Mockingbird Lane, contaba con Bryan Fuller (el creador de Pushing Daisies y Dead Like Me) como showrunner, y con actores como Eddie Izzard ( The Riches) y Portia de Rossi ( Arrested Development). Sin embargo, el canal ha dudado en el último momento y ha cancelado la serie, desarrollada por Universal, a pesar de que los espectadores ya esperaban su estreno para 2013. El canal se ha limitado a emitir el episodio piloto descartado para saciar la curiosidad de la audiencia. Un privilegio que no suelen tener los pilotos cancelados, que, como máximo, se pueden ver en la web.
La sorpresa de este caso es que el piloto de Mockingbird Lane obtuvo bastantes elogios entre la crítica y unas buenas cifras de audiencia. La sensación, tras visionar la delirante versión de La familia Monster ejecutada por Bryan Fuller, es que no ha obtenido un encargo para una serie completa, precisamente, porque se trata de un remake. El nivel de exigencia que acompaña al formato ha aumentado notablemente, llevando a muchos de esos proyectos a quedarse en fuera de juego antes de empezar. Y en muchos casos es una verdadera suerte. Si no, echen un vistazo a la versión moderna de Wonder Woman que quería llevar a cabo David E. Kelly. El showrunner esperaba revisionar la serie de los 70 sustituyendo a Lynda Carter por Adrianne Palicki ( Friday Night Lights). Por suerte, la ficción se veía ya anacrónica en las imágenes del rodaje, y en Warner Bros decidieron zanjar el asunto y matar el piloto, que no ha visto jamás la luz. Otros remakes están en proceso de hacerse realidad. Entre ellos, Ironside, La dimensión desconocida y El Santo, pero lo tendrán más difícil que nunca, para llegar a la pequeña pantalla. Teniendo en cuenta la experiencia, cruzamos los dedos para que no lo consigan. Toni de la Torre
‘Mockingbird Lane’
‘La familia Monster’