Fedea estima el fraude fiscal en unos 40.000 millones anuales
Al menos 40.000 millones de euros se le escapan cada año a la Hacienda española por el amplio agujero que ofrece el fraude fiscal. Eso es al menos lo que le sale a Fedea en base al estudio El hueco que deja el diablo: una estimación del fraude en el IRPF con microdatos tributarios, presentado ayer en Madrid.
El trabajo, realizado por los profesores de la Universidad de Zaragoza, Julio López Laborda, Félix Domínguez y Fernando Rodrigo, profundiza en el comportamiento tributario de medio millón de contribuyentes del IRPF y llega a la conclusión de que alrededor de un 1,7% del PIB nacional elude a las arcas públicas cada año a través de la infradeclaración.
Y la cifra no incluye el pago de sueldos en dinero negro, muy habitual en ciertos sectores económicos de lo que se denomina economía sumergida. Los resultados del trabajo muestran cómo hasta el 60% de los rendimientos de capital mobiliario (dividendos por acciones o inversiones) y el 55% de los de capital inmobiliario, básicamente alquileres de viviendas, no pasan por las manos de Hacienda. El fraude o infradeclaración también se mueve en cifras cercanas al 50% en el caso de los rendimientos empresariales.
Fedea utiliza otros trabajos realizados sobre el fraude en el impuesto de sociedades y sobre el IVA para llegar a la conclusión de que el conjunto del fraude fiscal se mueve, como mínimo, entre el 3,5% y el 4% del PIB, lo que significa unos 40.000 millones de euros. A ello habría que sumar la existencia de 144.000 millones de euros no declarados que se cree están depositados en paraísos fiscales y cuyo rendimiento debería proporcionar unos ingresos anuales al presupuesto del Estado de 7.400 millones de euros.
Para atajarlo, Fedea considera que hay que seguir mejorando la “moral fiscal”, pero sobre todo enfatizar la coacción y la cooperación internacional.