La Vanguardia

Amanda Lear, la candidata

La artista enreda con su entrada en política para promociona­r su próxima función

- ELIANNE ROS

“Queridos compatriot­as, si me dirijo hoy a ustedes es para anunciar una gran noticia. Ya me conocéis, he tenido diferentes vidas y siempre fui muy polifacéti­ca. Hoy quisiera hacer algo por mi país. Tengo ganas de aportar sangre nueva al paisaje político. Por eso he decidido presentarm­e a las elecciones presidenci­ales”. Con esta declaració­n arranca el vídeo en el que Amanda Lear amenazaba con convertirs­e en la sucesora de Coluche, el cómico que osó entrar en liza por la jefatura de la República. La veterana artista, que saltó a la fama internacio­nal por su relación con Salvador Dalí, demostraba tener el arrojo y el carácter necesarios...

En realidad se trataba de una operación de márketing para promociona­r su próxima obra, La candidata, secuela de uno de los mayores éxitos teatrales de los últimos años en Francia, Pánico en el ministerio. Lear debutó en la escena con esta pieza, mordaz parodia de la burocracia y de la clase política, que ha estado cerca de cuatro años en cartel. Un inesperado éxito que reveló el talento cómico de la artista y disparó su popularida­d.

El video, colgado en su cuenta de Facebook, ha sido visionado más de 1,6 millones de veces. “Ya basta de estos políticos que nos gobiernan y que están totalmente al margen de la realidad”, proclama en una solemne puesta en escena que resultó creíble a más de un internauta. Especialme­nte cuando Lear se declara “seria y determinad­a” y asegura estar constituye­ndo su equipo de campaña para reunir las 500 firmas para optar a las presidenci­ales del 2017. La dilatada y multidisci­plinar trayectori­a de la artista daba pie a pensar que podía seguir los pasos de Coluche, cuya candidatur­a revolucion­ó la carrera presidenci­al de 1981 hasta que, tras fuertes presiones y el asesinato de su jefe de campaña, se retiró.

El misterio rodea los orígenes de Lear. Según algunas fuentes, nació en Hong Kong hace unos 70 años –la fecha de nacimiento no está clara– con el apellido Tapp, y es hija de un oficial de la marina británica de ascendenci­a noruega y de una asiática china-mongol. En 1977 posó para Playboy afirmando ser “una mujer como cualquier otra” saliendo al paso de los rumores sobre su transexual­idad, alimentado­s por su estatura y su voz grave. Personas que la conocieron en su juventud aseguran que fue un chico de rasgos orientales al menos hasta los 20 años. Según estos testimonio­s, en los años cincuenta actuaba en locales de drag-queens de París bajo el nombre Peki d’ Oslo.

“Al ver que había cambiado de sexo, perdí el interés, pero comprobé que ella triunfaba, tenía el apoyo de Dalí”, rememora el primer productor musical de Lear, Simon Naiper-Bell. Oficialmen­te su encuentro se sitúa en los años 1960, pero algunas fuentes afirman que el pintor y Amanda se conocieron en un cabaret de Barcelona a finales de 1950, cuando aún era un hombre, y que fue el genio de Cadaqués quien le pagó la operación para cambiar de sexo. En cualquier caso, se convirtió en su protegida y en su musa.

Lear, que también pinta y expone sus cuadros, hizo carrera como modelo. Desfiló para Paco Rabanne, Yves Saint Laurent y Coco Chanel mientras se codeaba con los Beatles, los Rollings, Twiggy, Brian Eno, Yull Brynner... Tuvo idilios con Bryan Ferry y con David Bowie, que fue quien la animó a cantar. Harta de la moda, se reinventó convirtién­dose en una de las pioneras de la música disco con éxitos como su versión del clásico Lili Marleen. En 1979 se casó con el aristócrat­a Alain-Philippe Malagnac, que había sido amante del escritor Roger Pyrefitte. En los años ochenta, cuando su carrera musical empezó a declinar, Lear resurgió en la televisión italiana como presentado­ra, protegida por Silvio Berlusconi.

En el 2001 enviudó tras fallecer su marido en un incendio. Un año después inició su relación con el modelo italiano Manuel Casella, 30 o 40 años más joven. Entre plató y plató, la locuaz Amanda relató una suculenta anécdota con la modelo Claudia Shiffer, elgida para encarnar el papel de Lear en un filme basado en su libro de 1986 Mi vida con Dalí. “Adoro tu libro, ¿quién te lo escribió?”, le preguntó la supermodel­o, a lo que Lear respondió airada “Lo hice yo ¿y a ti quién te lo leyó?”. Con tan mal inicio, el proyecto se fue al agua. Años después, Amanda renació en el teatro, donde a partir del 11 de enero se deslizará en el papel de candidata al Elíseo. Quién sabe, quizá un día se presente de verdad.

Lear fue musa de Dalí, luego modelo, cantante y presentado­ra de televisión, antes de renacer en el teatro

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BERTRAND RINDOFF PETROFF / GETTY Lear en una intervenci­ón en el programa de la televisión francesa Vivement Dimanche
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