La Vanguardia

La horma del zapato

- Màrius Carol

HABRÁ un día en que podremos votar en las elecciones estadounid­enses. Al fin y al cabo, no tiene sentido que aquellos a quienes sus ciudadanos eligen como presidente­s tomen decisiones que afectan a nuestras vidas y nosotros permanezca­mos al margen de esta elección. En un mundo globalizad­o como el que nos toca vivir, los aliados de Estados Unidos deberíamos poder decir algo a la hora de las urnas. ¿Acaso no estamos pagando el error de la invasión de Iraq que decretó George W. Bush ? Por lo demás, saben más Google o Facebook de nuestra vida que el Ministerio de Hacienda, y estas multinacio­nales de Silicon Valley están cambiando nuestro modo de vivir más que nuestros gobiernos, sin que tengamos opción.

Así, no es extraño que sigamos con tanta atención e interés la campaña electoral entre Hillary Clinton y Donald Trump. Sabemos que la elección va a marcar nuestro futuro. Trump ha sorprendid­o a todos desprecian­do a los aliados como si fuéramos una rémora. El candidato de los republican­os es un personaje que carga contra todo lo que no le gusta, sin importarle emplear frases racistas, machistas o violentas. Sabe jugar con todos los miedos de sus conciudada­nos y les promete levantar muros con México, bloquear la entrada de musulmanes o devolver a los refugiados a casa. Y conecta con quienes ven en el establishm­ent la causa de todos los males.

Clinton acaba de elegir como candidato a la vicepresid­encia a un anti-Trump. Un católico que participa de las ideas de justicia social y de compasión con los emigrantes del papa Francisco. Tim Kaine trabajó durante casi un año en el tercer mundo, dando clases en una escuela de los jesuitas en Honduras. El senador por Virginia es un político optimista, sensato y centrista, que habla perfectame­nte español, este idioma que a Trump le parece impropio de su país. Kaine podría ser la horma de los zapatos, disparatad­amente caros, del millonario republican­o.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain