Una turista sobrevive un mes sola en la gélida montaña de Nueva Zelanda
La mujer logró refugiarse en una cabaña tras morir su marido en un accidente
Increíble historia de supervivencia y resistencia de una excursionista de la República Checa perdida en las montañas del sur de Nueva Zelanda durante casi un mes, en invierno, después de ver morir a su marido en un accidente, pasar tres días a la intemperie y buscar a pie bajo temperaturas gélidas un refugio. La turista Pavlina Pizova fue localizada, ilesa, por los equipos de salvamento el miércoles en una cabaña utilizada por los guardas de montaña.
Pavlina no recibió asistencia exterior alguna pero tuvo la enorme fortuna de parapetarse en una casita con una chimenea, leña para hacer fuego y algo de comida. El cuerpo sin vida de su marido, Ondrej Petr, de sólo 27 años, pudo ser recuperado el viernes por los equipos de emergencias.
Sorprendentemente, durante 30 días nadie denunció la desaparición de esta chica de aspecto algo frágil ni la de su marido. La pareja viajó hasta el país oceánico para realizar una travesía de montaña de cierta dificultad y no explicó sus planes a ningún familiar ni persona cercana. Ninguno de los dos excursionistas pudo pedir ayuda a través de ningún móvil o dispositivo y no se les buscó hasta que el consulado checo advirtió de su desaparición a las autoridades neozelandesas. Una historia rocambolesca que ha despertado admiración y algo de desconcierto.
Ondrej y su mujer Pavlina empezaron el pasado 26 de julio lo que tenía que ser una apasionante excursión por la conocida ruta de senderismo de Routeburn, que conecta los parques nacionales de Mount Aspiring y Fiordlan, en el sudoeste de South Island. La ruta, de 32 kilómetros de travesía entre fiordos, cascadas, lagos, valles y picos montañosos, no es extremadamente compleja, pero las autoridades locales advierten a los excursionistas que en esta época del año, en los meses de invierno, debe realizarse con buen equipamiento y si se tiene experiencia en la montaña. La pista se cierra oficialmente al público, aunque muchos senderistas siguen realizándola.
“Se convirtió en una tragedia. Sé que cometimos varios errores, como no explicar nuestros planes a nadie y subestimar las condiciones de invierno”, explicó emocionada Pavlina. La pareja checa, con escasa experiencia, se perdió en medio de la niebla, en una pista con mucha nieve, padeciendo condiciones bastante duras, con síntomas de congelación e hipotermia. Pavlina y Ondrej se desorientaron y él tuvo la mala fortuna de sufrir un accidente de montaña y fallecer casi en el acto, según relató ella misma en una
La excursionista pasó tres días a la intemperie, en condiciones muy duras, antes de poder resguardarse
rueda de prensa celebrada en Nueva Zelanda ante medios de todo el mundo.
Después de pasar una noche a la intemperie, Ondrej se resbaló y se precipitó por una pendiente. Su objetivo era llegar a la cumbre del Conical Hill. Tras perder a su marido, Pavlina halló la fuerza necesaria para seguir a la búsqueda de un lugar donde resguardarse. De camino a la cabaña que le acabaría salvando la vida tuvo que aguantar tres días de travesía, andando, durmiendo a la intemperie y resguardándose como pudo del frío. Agotada y con mal tiempo, encontró el preciado refugio. Decidió entonces que no se movería hasta que no mejorase el tiempo y la situación fuese más favorable. “Hice varios intentos para salir de la cabaña, pero mis pies, las condiciones meteorológicas y la nieve profunda me desanimaron. Pensé que era mejor seguir allí”, argumentó.
La policía tuvo que acceder en helicóptero hasta la zona que da acceso al refugio. La superviviente trazó la H de help (ayuda) junto a la cabaña con la esperanza de que alguien la viese desde el aire. “Es un caso muy inusual “, explicó el inspector local Olaf Jensen, atónito al saber que la joven había estado tantos días esperando, sola. “Debe de tener un carácter muy resistente para sobrevivir en estas condiciones, es una hazaña”, destacó Noel Saxon, guía de montaña en la zona.