Corea del Sur revela que tiene un plan para asesinar a Kim Jong Un
Pyongyang acusa a EE.UU. de alimentar la tensión para provocar un guerra nuclear
Corea del Sur ya no esconde sus intenciones de acabar con el líder de su vecino del norte, Kim Jong Un. Su ministro de Defensa, Han Min Koo, ha reconocido que su ejército tiene preparado un plan para asesinar al mandatario comunista, ante el menor signo de agresión por parte de Pyongyang. Corea del Norte, por su parte, acusó a EE.UU. de alimentar la tensión para provocar una guerra atómica con el envío de dos nuevos bombarderos nucleares.
Sin ningún tipo de rubor, el ministro de Defensa surcoreano, Han Min Koo, confirmó el miércoles en un debate parlamentario sobre Corea del Norte, que tenían previsto acabar con la vida de Kim Jong Un. “Sí, tenemos un plan de este tipo”, respondió a la pregunta de un diputado acerca de si el Gobierno de Corea del Sur había dispuesto una unidad de fuerzas especiales que pudiera asesinar al líder norcoreano.
Esta iniciativa, según señaló el titular de Defensa surcoreano, forma parte de la operación Castigo Masivo y Represalia de Corea (KMPR, en sus siglas en inglés) que ha diseñado Seúl después de que el régimen comunista realizara su quinto ensayo nuclear el 9 de septiembre. Una ofensiva que está preparada para activarse en el momento en que se perciban signos evidentes de que Pyongyang esté a punto de lanzar un ataque inminente contra Corea del Sur.
La operación tendría como objetivo “destruir a figuras y lugares clave que incluyen el liderazgo de Corea del Norte”, explicó el ministro. Han Min Koo precisó que para ello el plan prevé “el despliegue de fuerzas especiales
para acabar con el líder Kim Jong Un”, según el diario local
Korea Herald.
Una ofensiva en la que Corea del Sur también utilizaría sus misiles balísticos Hyunmoo 2A, 2B y 3, con un alcance de entre 300 y 1.000 kilómetros, con el fin de acabar con toda la cúpula del régimen norcoreano.
Las encuestas de opinión, a su vez, parecen respaldar el tono belicista que esgrime el Gobierno que preside Park Geun Hye. Según un sondeo de Gallup Korea publicado ayer, seis de cada diez surcoreanos están favor de que su país se dote de armas nucleares par defenderse del régimen de Pyongyang. Una tendencia al alza, frente al 54% registrado en enero.
La encuesta revela, asimismo, que existe un mayor apoyo a las armas nucleares por parte de los surcoreanos de más de 60 años que entre los jóvenes. Sólo el 39% de este colectivo se muestra partidario de dotarse de armamento atómico, frente al 75% de los más mayores.
Pero si la tensión gana enteros al sur del paralelo 38, que separa las dos Coreas, en Pyongyang tampoco dan muestra de conciliación. Las autoridades comunistas reiteraron ayer sus acusaciones a Washington de promover un ambiente bélico para provocar una guerra. “El imperialista EE.UU. es el culpable que está empujando la situación hacia una inminente guerra atómica al traer bombarderos nucleares estratégicos a la península coreana”, según un comunicado del ejército emitido ayer por la televisión estatal norcoreana KCTV.
Las advertencias de Pyongyang obedecen a la iniciativa de EE.UU. de enviar dos nuevos bombarderos supersónicos B-1B Lancer desde la isla de Guam. Los dos aparatos sobrevolaron Corea del Sur y después uno aterrizó en la base estadounidense de Osan, a unos 50 kilómetros al sur de la zona desmilitarizada que separa las dos Coreas, y el segundo regresó a la isla de Guam.
Al igual que la semana anterior, la Fuerza Aérea estadounidense emitió un comunicado en el que afirmó que el envío de estos bombarderos era una demostración de fuerza para contrarrestar el “comportamiento agresivo” de Corea del Norte con la realización de su quinto ensayo nuclear y las demostraciones de sus avances tecnológicos de los misiles de medio y largo alcance.
Seis de cada diez surcoreanos están a favor de que su país se dote de armas atómicas para defenderse