La estrella ascendente de Amal Clooney
La abogada se propone llevar a juicio a los líderes de ISIS
Desde que se casó con George Clooney en el 2014, la abogada Amal Alamuddin (su apellido de soltera) ha visto incrementada su popularidad, en paralelo al ascenso de su trayectoria profesional. Como especialista en derechos humanos, Amal ha formado parte en los últimos años de equipos jurídicos clave relacionados con conflictos en Oriente Medio y se ha hecho un nombre al haber representado a clientes de gran repercusión mediática, entre ellos Julian Assange, fundador y portavoz de Wikileaks, o la exprimera ministra de Ucrania Julia Timoschenko. Y ahora se ha convertido en la voz que defiende a las víctimas del ISIS, en especial a las mujeres de la minoría yazidí, usadas como esclavas sexuales por los terroristas.
No es de extrañar que esta semana, en Nueva York, a la salida de una cumbre sobre refugiados celebrada en Naciones Unidas a la que asistió junto a George Clooney, fuera ella la reclamada por los admiradores para hacerse selfies. Mientras, la estrella de Hollywood contemplaba la escena a cierta distancia, con una expresión de total admiración hacia su esposa.
Sin embargo, la dedicación de Amal no está exenta de riesgos. Según explicó esta semana, en el programa Today, es consciente de los riesgos que asume con su propósito de llevar a juicio a los líderes de ISIS por los crímenes de tráfico humano y genocidio, por los que está representando a Nadia Murad, una joven iraquí que en el 2014 fue secuestrada por miembros de ese grupo terrorista. Amal explicó que antes de aceptar el caso tuvo una intensa discusión con su marido sobre el tema, ya que Clooney teme por su seguridad. “Pero es mi trabajo y quien realmente está corriendo un riesgo al denunciar públicamente a ISIS es mi representada, no yo”, explicó la abogada.
La semana pasada, George Clooney también participó en la presentación de un informe sobre la situación en Sudán del Sur, celebrada en el Club Nacional de Prensa, en Washington, donde denunció que los líderes de este país se están enriqueciendo con la guerra gracias a un oscuro entramado en el que participan bancos, traficantes de armas, multinacionales del petróleo y de la minería.
Esta semana, a la salida de la ONU junto a George Clooney, las ‘selfies’ se las pedían a ella