El ralentí de Cristiano
El portugués ha jugado y marcado poco y ya fue pitado por el Bernabeu
Dos goles en tres partidos jugados, dos de Liga y uno de la Champions. Esta es la estadística hasta ahora de un Cristiano pitado ya por su público del Bernabeu el pasado miércoles ante el Villarreal. Lastrado por su lesión en la pasada final de la Eurocopa, Cristiano no hizo pretemporada y su comienzo del curso es el peor que se le recuerda desde su fichaje por el Real Madrid en el verano del 2009. Para un jugador que arranca cada campaña como un tiro, nada le parece funcionar en ésta: con poca eficacia realizadora y falto de chispa, el jugador es defendido a capa y espada por su entrenador, Zinédine Zidane, pero a sus 31 años algunos ya se preguntan en el club blanco si no estamos ante su declive.
Hoy por hoy, la situación de Cristiano no deja de ser toda una paradoja. Elegido por la UEFA mejor jugador de la pasada temporada, máximo favorito para llevarse su cuarto Balón de Oro por sus triunfos en la Champions y la Eurocopa, el portugués ha reconocido la necesidad de dosificarse, pero no ve el momento de parar dado que se perdió los dos primeros partidos de Liga. Desde antes del verano el club filtró que la ampliación de su contrato por otros dos años –hasta el 2020– era inminente, pero pasan los días y la firma no acaba de concretarse.
Lo que sí han llegado han sido los líos innecesarios. Su exabrupto al replicar a Xavi cuando éste le dijo que su único problema era haber coincidido en la misma época que Messi y Cristiano le contestó que él tenía tres Balones de Oro y Xavi ninguno. O cuando declaró ufano para que tomara nota su presidente Florentino Pérez que de ser el presidente y tener un jugador como él le renovaría por otros diez años.
Después del fiasco ante el Villarreal ayer se le preguntó a Zidane en la rueda de prensa si la BBC –Bale, Benzema y Cristiano– tenía que jugar más o menos por decreto. Sin perder la sonrisa, el entrenador francés los defendió, pero ya no fue tan taxativo como otras veces: “Yo los veo bien, aunque pueden hacerlo mejor. Eso pasa siempre. Incluso cuando marcan los tres pueden mejorar. Nunca voy a señalar a un jugador en particular”. La última pregunta fue específica sobre Cristiano. Y Zidane le echó un capote: “Podríamos hablar sobre él media hora o más. Destaco su motivación, que no es normal. Es su gran virtud. También que no todo el mundo puede conseguir marcar siempre. Para mí lo más complicado es parar goles y marcar goles. Y él sabe hacerlo”. Para Zidane, no hay debate.