Clementinas secas
A escasos días del inicio de la campaña, la sequía reinante no augura nada bueno para el sector cítrico de les Terres de l’Ebre, que lleva dos campañas seguidas con pérdidas por producciones a la baja y precios ajustados. La sequía hídrica, es decir, la falta de agua de lluvia necesaria para el desarrollo del cultivo, ya ha causado un aumento del coste del riego de un 50 por ciento respecto al año pasado, unos 650 euros de media por hectárea. Este año los productores ya llevan, sólo por este concepto, un aumento medio de costes de 200 euros por hectárea.
Unió de Pagesos advierte de que la sequía ambiental también provoca la aparición de plagas, que en el cultivo de las clementinas (el 80% de la producción cítrica española), implica un encarecimiento del cien por cien del coste de los fitosanitarios, que pasan de 612 euros por hectárea de media a 1.200 euros. En la campaña del 2014 se perdieron 15,37 millones de euros, según Unió de Pagesos, mientras que en la de 2015, la cifra es muy parecida. El sindicato agrario reclama al Departamento d’Agricultura que aplique el plan de acción diseñado hace dos años para ayudar al sector que abre la puerta a nuevas variedades de mandarina y la creación de la marca Cítrics Terres de l’Ebre Reserva de la Biosfera.