Mirar por la ventana
Desde el inicio de los tiempos los seres humanos hemos intentado dar respuesta a las preguntas del universo. El sentido de la vida, el origen de las estrellas, la vida más allá de la muerte... Lo que en un principio nos movió a buscar respuestas fue la admiración por lo que nos rodeaba. De allí nació la filosofía, la ciencia y otras formas de intentar explicar la realidad.
Sin embargo, los niños de hoy en día ya no nos admiramos por lo que nos rodea, nos perdemos en nuestras pantallas rectangulares buscando una satisfacción temporal y superficial, poco trascendental. Ya no miramos por la ventana de los coches cuando viajamos. Hemos perdido la capacidad de admirarnos y entender lo que nos rodea, hemos perdido la capacidad de conocer el porqué.
J. ANTONIO GUZMÁN FUNCK
Aravaca