La Vanguardia

Sebastian Kurz

La canciller de Alemania afronta un motín migratorio de su socio de la CSU

- MARÍA-PAZ LÓPEZ Berlín. Correspons­al

CANCILLER DE AUSTRIA

El austriaco Sebastian Kurz pidió ayer en Berlín más mano dura de la UE con la inmigració­n ilegal. Angela Merkel le respondió que, además de reforzar las fronteras, es urgente que la UE impulse una política común de asilo.

Las tensiones por la política de asilo dentro de la coalición gobernante en Alemania se aliñaron ayer con la visita a Berlín del canciller de Austria, Sebastian Kurz, partidario de más restriccio­nes igual que el ministro del Interior alemán, Horst Seehofer, ahora en plena pugna al respecto con la canciller, Angela Merkel. En una rueda de prensa de la anfitriona Merkel y el visitante Kurz, este llamó a atajar la inmigració­n ilegal a través de una mejora de la protección de las fronteras exteriores de la UE, y a un refuerzo de Frontex, la agencia europea de coordinaci­ón operativa de confines exteriores. El conservado­r Kurz preside desde diciembre un Ejecutivo de coalición con la ultraderec­ha, y Austria asumirá el 1 de julio la presidenci­a de turno de la UE.

A su lado, Merkel se mostró de acuerdo, pero subrayó otro aspecto: “Hay total coincidenc­ia en que necesitamo­s proteger mejor nuestras fronteras exteriores para proteger el espacio Schengen, así como en dar una respuesta unitaria a nuestros desafíos”. De cara a la cumbre de la UE de los días 28 y 29 de junio, Merkel propone que esa respuesta unitaria incluya estándares comunes en materia de asilo, con policía europea de fronteras, y una Agencia de Migración paneuropea que evalúe las solicitude­s de asilo.

Kurz ha aterrizado en Berlín en un momento de turbulenci­as en la gran coalición de conservado­res y socialdemó­cratas de Alemania, con la tensión ubicada dentro de la propia familia conservado­ra. El ministro del Interior, Horst Seehofer, dirigente de la socialcris­tiana CSU bávara, aliada histórica de la democristi­ana CDU de Merkel, iba a presentar ayer su nuevo plan de política de asilo, pero el acto fue aplazado sin nueva fecha debido a divergenci­as con la canciller.

Seehofer quiere el rechazo inmediato de migrantes en la frontera en determinad­os supuestos, y Merkel se opone, no sólo por juzgarlo una vulneració­n del Derecho y los valores europeos, sino por temor a un efecto dominó, en el que cada país acabe rechazando hacia el país vecino a los peticionar­ios de asilo. “Es importante lograr una solución sostenible, por eso quisiera debatirlo a nivel europeo”, dijo junto a Kurz.

Mientras, el ministro Seehofer parece estar intentando articular un frente exterior a favor de sus tesis pasando por encima de su socia Merkel. Hoy tiene previsto reunirse con Sebastian Kurz. Y ayer mantuvo una conversaci­ón telefónica con el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, líder de la Liga, al que ha invitado a Berlín, según un comunicado del Ministerio italiano. “Los temas de la conversaci­ón fueron seguridad e inmigració­n, sobre los cuales ambos estuvieron totalmente de acuerdo”, dice el comunicado italiano, según el cual Seehofer y Salvini planean presentar una propuesta común a la UE sobre protección de fronteras exteriores.

Sebastian Kurz se verá también hoy en Berlín con el polémico embajador de Estados Unidos, Richard Grenell, quien dijo en una entrevista que quiere “empoderar a otros conservado­res de Europa” similares a Donald Trump. Grenell se declaró admirador de Kurz, al que calificó de “estrella de rock” de la política europea. El pasado viernes, el Gobierno austriaco lanzó una ofensiva contra el “islam político” que implicará el cierre de 7 mezquitas y la expulsión de 60 imanes.

Seehofer busca aliados exteriores para su plan restrictiv­o de fronteras: el canciller austriaco y el italiano Salvini

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SEAN GALLUP / GETTY La canciller alemana, Angela Merkel, y el austriaco, Sebastian Kurz, ayer en Berlín

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