Operación reconquista
España mezcla experiencia y juventud dentro de un estilo propio
Llega un nuevo Mundial y con ello una barbaridad de expectativas se ponen encima de la mesa. Expectativas confusas ya que soñamos con los éxitos en las Eurocopas y en un Mundial, pero por otro lado también están el fracaso del 2014 y la decepción del 2016. Una selección que aspiraba en principio a todo en el Mundial de Brasil quedó fuera del campeonato sin poder clasificarse en la liguilla, al perder clamorosamente frente a Holanda y sucumbir ante Chile. Era una selección con claros desgastes y que necesitaba cierta renovación. En la Eurocopa del 2016, Vicente del Bosque intentó dar aire fresco, pero en octavos de final una brillante Italia nos sacó del torneo. Una selección bastante renovada, pero con elementos sin quizás una calidad tan contrastada y con un estilo de juego que se había degradado. Por este motivo, a todos nos queda la duda de hasta qué punto la España de Lopetegui será capaz de rendir al nivel que esperan los analistas que la consideran entre las cuatro favoritas. Acompañando a las selecciones de Brasil, Alemania y Francia.
Si analizamos la trayectoria brillante de la selección en las dos Eurocopas y el Mundial que ganó, vemos que existen puntos claros por los que una vez visualizados uno entiende que pudiera alzarse con la victoria, o al menos poder tener aspiraciones de ganar los torneos.
Desde luego el primer punto es la calidad de los jugadores y del entorno que viven. Estamos ante una lista realmente potente con futbolistas de máximo nivel que todavía conforman el eje vertebral del equipo. Pensar que elementos como De Gea, Ramos, Piqué, Busquets, Silva, Iniesta y Costa sean tu base competitiva debe permitirte soñar. Algunos de ellos ya tuvieron experiencia en el Mundial de Sudáfrica y, aunque se nos han hecho mayores, han mostrado en las competiciones de este último año que son clave en cada uno de sus equipos. Y este aspecto es muy importante.
Estamos ante un Mundial y siempre decimos que puede inclinarse hacia un lado debido a los detalles. Y para ello, cuantos más detalles puedas abarcar, a más detalles podrás recurrir. Y la experiencia de las grandes competiciones es sin duda uno de los factores que tener en cuenta. Quizás en la delantera es donde habiendo gran calidad nos pueden quedar dudas de cómo les puede marcar la presión del Mundial. Pero los Aspas, Rodrigo o Lucas Vázquez son jugadores con hambre y resolutivos. Con el valor añadido de la disciplina táctica de Lucas Vázquez, que suele ser clave cuando se debe sujetar en corto al contrario aparte de jugar bien. Piensen que como selección, cuando hemos ganado algo, la principal virtud residió en la gran capacidad para mantener el marco propio a cero.
Otro factor clave es sin duda alguna el estilo propio. Un estilo
en el que todos los miembros estén bien aleccionados para que la mayoría de los movimientos tengan una automatización que te permita actuar tanto ofensivamente como defensivamente lo más rápido posible. Y eso actualmente existe y ha quedado plasmado en la trayectoria de la selección.
Un análisis estadístico de la competitividad de este equipo viene avalado por la gran cantidad de encuentros que ha jugado sin haber perdido un partido. Habiendo jugado 20 encuentros, no se ha perdido ninguno, se han ganado 14 y se han empatado 6. Si hablamos del estilo definido que siempre será teniendo en cuenta la posesión, en los 20 partidos dirigidos por Lopetegui, España ha tenido como media el 67,5% de la posesión. En cuanto a goles marcados sale una media de 3 por partido, y en cuanto a encajados, la media es de 0,65. Todos estos números avalan las máximas aspiraciones de la selección.
Desde luego, ante una competición de este tipo es importante valorar qué comportamiento como grupo puede tener el equipo. Se trata de una convivencia larga donde en el recorrido pueden aparecer situaciones negativas, y entonces es cuando te fortalece la capacidad de convivencia y la búsqueda de un objetivo común. La importancia de esa columna vertebral experimentada y ducha en superar inconvenientes da solidez al proyecto.
También es un valor añadido que el entrenador conozca en profundidad a los jóvenes valores, como alternativas válidas de los veteranos muy desgastados estos últimos años. Lopetegui ha trabajado mucho con ellos en las selecciones inferiores.
Y también suma y mucho la incorporación al engranaje de Fernando Hierro. Una persona que ya ha desempeñado este cargo en anteriores competiciones y con un fuerte carisma entre los jugadores españoles porque para ellos ha sido una referencia futbolística.