El Parlament intenta eludir la orden de suspender a los diputados
El Supremo recuerda que la resolución es automática y se debe aplicar ya
Los grupos independentistas intentan ganar tiempo para consensuar una estrategia que les permita afrontar con el mínimo desgaste posible la suspensión de Carles Puigdemont y otros cinco diputados en prisión preventiva procesados por rebelión. Aún no tienen claro cómo actuar y tratan de retrasar la decisión hasta encontrar una vía que satisfaga a todo el bloque soberanista.
JxCat y la CUP quieren que el Parlament vote en un pleno si acata el auto del Supremo o si desobedece, mientras que ERC prefiere explorar otras alternativas. De momento, y hasta nuevo aviso, el Parlament eludirá la orden dictada por el juez Pablo Llarena, pese a que el Supremo recuerda que la suspensión de los seis diputados es automática y debe hacerse efectiva ya. El president Quim Torra defendió ayer la soberanía del Parlament y aseguró que no piensa pedir el acta a los diputados procesados.
Fuentes soberanistas de la Mesa explican que es muy probable que hoy no se tome ninguna decisión al respecto. La Mesa y la junta de portavoces se reunirán esta mañana y, aunque no está en el orden del día, abordará el auto de suspensión.
Los grupos independentistas explican que la situación es inédita y que esto les crea una gran inseguridad jurídica. Así que se inclinan por que la Mesa pida un informe a los letrados de la Cámara y un dictamen a la comisión del Estatuto de los Diputados. Ciutadans defenderá que la suspensión ya es efectiva y que el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha de aplicarla de forma inmediata. El PSC-Units ha solicitado también un informe jurídico, aunque el presidente del grupo, Miquel Iceta, afirmó ayer que las decisiones judiciales “no se votan”.
El momento de la verdad llegará la semana que viene, cuando se celebrarán dos plenos seguidos, uno ordinario y otro solicitado por Ciutadans para hablar de la “fractura social”. Entonces JxCat, ERC y Torrent tendrán que decidir si efectivamente desobedecen al juez y permiten que Puigdemont y los otros diputados voten de forma delegada.
En el Supremo se establece una clara distinción entre las réplicas jurídicas y las políticas que pueda recibir su decisión de aplicar el artículo 384 bis de la ley de Enjuiciamiento Criminal y considerar que el expresident Puigdemont y otros cinco diputados han quedado suspendidos desde el mismo momento en que adquirió firmeza su procesamiento por el delito de rebelión. Las réplicas jurídicas que se expongan en términos de recurso tendrán la respuesta procesal. La contestación política, si se tradujera en incumplimiento, corre un serio riesgo de abocar a la apertura de una nueva causa penal por desobediencia.
De momento, se está lejos de este escenario, pero no se descarta que se pueda llegar a él. Dependerá de la respuesta del Parlament. En el Supremo no se quiere hacer ni decir nada que suene a amenaza o advertencia. No sería su papel. El criterio dominante es que el auto del juez habla por sí solo y dice todo lo que hay que decir. Y que está clara su voluntad de no entorpecer el diálogo político ni alterar la composición del Parlament. De ahí la posibilidad de que otros diputados sustituyan temporalmente a los suspendidos.
En el Supremo se tiene muy presente el caso Atutxa como precedente que finalmente fue rechazado en Europa por un defecto formal. Pero se subraya que en aquel caso se ordenó disolver un grupo parlamentario y en el actual, en cambio, se ha ofrecido una vía de solución para que los grupos independentistas no sufran merma de su representación parlamentaria, aunque se admite que todo ello se ha hecho por una vía innovadora. Esta vía será cuestionada por los recursos de las defensas. El letrado de Puigdemont, Jaume Alonso-Cuevillas, recurrirá a su vez la declaración de rebeldía para el expresident, porque sigue a disposición de la justicia, en la medida en que está pendiente de la respuesta a la euroorden emitida por el Supremo.
PULSO AL TRIBUNAL SUPREMO
El president Torra defiende la soberanía de la Cámara y no pedirá el acta a los procesados
LAS POSIBLES CONSECUENCIAS
En el Alto Tribunal no se descarta el inicio de una nueva causa, esta vez por desobediencia