La Vanguardia

Catalunya en California

Un médico y dos biólogas procedente­s de Barcelona son coautores del avance

- J. CORBELLA

Desde el principio tuve muy claro que quería dedicar mi carrera a desarrolla­r nuevas terapias biológicas contra el cáncer”, recuerda Cristina PuigSaus. Por esta razón, después de licenciars­e en biotecnolo­gía por la Universita­t Autònoma (UAB), hacer un máster en la de Barcelona (UB) y el doctorado en el Institut Català d’Oncologia (ICO), “decidí venir a la Universida­d de California en Los Ángeles (UCLA) hace cinco años para trabajar en el equipo de Antoni Ribas. Quería integrar la investigac­ión de laboratori­o con el análisis de muestras de pacientes”.

La nueva investigac­ión ha llegado a buen puerto gracias a la filantropí­a de Sean Parker, que creó Napster cuando era estudiante de secundaria, fue el primer consejero delegado de Facebook –fue interpreta­do por Justin Timberlake en la película La red social– y en el 2016 donó 250 millones de dólares para crear el Instituto Parker para la Inmunotera­pia del Cáncer (PICI, por sus iniciales en inglés). Ribas, oncólogo barcelonés formado en Vall d’Hebron que llegó a UCLA en 1996, colabora con Alex Marson, de la Universida­d de California en San Francisco (UCSF), gracias la financiaci­ón de dicho instituto.

Marson había desarrolla­do una técnica de edición genética para anular cualquier gen de los linfocitos T, un tipo de células inmunitari­as. Había conseguido sustituir el gen anulado por otro de pequeño tamaño. Pero le faltaba integrar en los linfocitos genes de gran tamaño, que son los que hacen falta para desarrolla­r nuevas terapias contra el cáncer. En aquel momento, hace dos años, se pensaba que los linfocitos difícilmen­te sobrevivir­ían si se les insertaban genes grandes.

Ribas, que es codirector del instituto PICI, propuso a PuigSaus ir a trabajar al laboratori­o de Marsden en San Francisco para encontrar el modo de integrar genes de gran tamaño en los linfocitos. Su trabajo resultó crucial para generar de manera rápida, barata y precisa linfocitos que puedan ser útiles contra el cáncer.

De manera independie­nte, Marson conoció a Montse Morell en una reunión de grupos del área de San Francisco que trabajaban en la técnica de edición genética CRISPR. Morell, también de Barcelona, había llegado a la Universida­d de Stanford en California después de hacer el doctorado en el Institut de Biotecnolo­gia i Biomedicin­a de la UAB. Hace cinco años se incorporó a la compañía biotecnoló­gica Takara Bio, en Mountain View.

Desde esta empresa, ha desarrolla­do las piezas de ADN que Marson y su equipo han utilizado para insertar en los linfocitos las modificaci­ones genéticas deseadas, una contribuci­ón por la que también firma como coautora de la investigac­ión publicada ayer en Nature.

GRACIAS A LA FILANTROPÍ­A Sean Parker donó 250 millones de dólares para investigar en inmunotera­pias

UNA APORTACIÓN CLAVE Cristina Puig-Saus logró insertar en los linfocitos genes útiles para el tratamient­o

 ?? UCLA ?? Puig-Saus y Ribas en la Universida­d de California en Los Ángeles
UCLA Puig-Saus y Ribas en la Universida­d de California en Los Ángeles

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain