La vida en un córner
Samuel Umtiti explica cómo se gestó el gol que llevó a Francia a la final
Ni es especialmente alto para lo que se mueve en las áreas (1,83 metros) ni se trata de un especialista que amenace cada día con sus testarazos. Pero Samuel Umtiti pegó el salto de su vida ante Bélgica y no lo hizo por casualidad sino como producto del trabajo de las últimas semanas. Curioso que el Barcelona no aproveche más los córners cuando dos de sus centrales, Mina y el francés, han metido entre ambos cuatro goles en el Mundial. En el caso de Umtiti ha sido resultado del estudio de las jugadas y tras un consenso entre el seleccionador, Didier Deschamps, y él. “Es cierto que es una locura. Solía quedarme en el centro del campo, y hace unos días, mirando un poco mis partidos y las acciones preparadas, decidí ir al primer poste o esperar en el segundo. Y ha valido la pena. No nos damos cuenta demasiado, pero sabemos que estamos haciendo algo grande. Pero nos falta un partido y hemos de ganarlo”, razonó Umtiti tras el encuentro del martes. El barcelonista no es amigo de hablar en la zona mixta pero, como fue declarado el mejor jugador del partido, tuvo que explicar sus impresiones en la sala de prensa.
Por eso, entrando en detalles, desmenuzó cómo pudo ganarle la partida a Fellaini, que es once centímetros más alto que él. “El entrenador me dice que, cuando no somos los más altos, debemos poner determinación, el deseo de marcar, ganas de llegar antes. Eso es lo que creo que me permitió meter este gol. Me anticipé bien yendo al primer palo y Griezmann hizo un lanzamiento muy preciso. Eso me facilitó mucho el remate ante un futbolista que va tan bien por arriba como Fellaini”, analizó Umtiti, que quiso centrarse también en el trabajo de todo el equipo. “Fuimos como once perros en el campo y sólo así podremos llevarnos el título porque esto no se ha acabado aquí”, razonó el defensa, que jugó a buen nivel pese a unas molestias en la rodilla izquierda que arrastra desde la recta final de la pasada temporada.
El instante del córner fue el que decidió el partido. En eso coincidieron todas las partes implicadas. Como Griezmann, el lanzador. “Yo, de acuerdo con la estrategia del entrenador, coloqué el balón ahí pero el que hace un buen movimiento para rematar es Sam (Umtiti). Nos salió perfecto”, señaló el delantero rojiblanco, que se siente en su salsa con el sistema de Deschamps. “La verdad es que me encuentro muy a gusto porque jugamos un poco como hacemos en el Atlético”. La mayoría de gente estaría de acuerdo con esta apreciación.
A pocos metros de él, Paul Pogba también se felicitaba por el gol de Umtiti. En un más que correcto castellano (su novia es boliviana y le ha enseñado el idioma), el centrocampista del Manchester United afirmó que “para que todo esto sea histórico tenemos que ganar la final, si no, no habrá servido para nada, pero es verdad que gracias a Sam marcamos la diferencia. En torneos tan igualados los pequeños detalles son los que te permiten seguir adelante y nosotros trabajamos estos detalles, estas jugadas a balón parado que son muy útiles”. “Somos muy competitivos y ambiciosos. Preparamos muy bien los partidos
“Cuando no somos los más altos, Deschamps nos dice que pongamos determinación y deseo”
“Antes me quedaba en el centro del campo, pero repasé jugadas y decidí ir al primer palo o al segundo”
y tenemos carácter. Mi equipo todavía es joven y creo que seremos mejores de aquí a dos o cuatro años”, terció Deschamps, el primer técnico francés que lleva a los bleus a dos finales de grandes torneos (perdieron la de la Eurocopa del 2016 ante Portugal).
Francia ha abierto el marcador en jugadas de estrategia ante Uruguay gracias a Varane (“Griezmann me puso el balón justo donde le dije antes de tirar la falta”, declaró el madridista) y contra Bélgica, que se quedó sin respuesta y perdió por esta circunstancia.
“Creo que fue un buen cruce, muy duro, un buen movimiento. Desafortunadamente nuestro hombre libre no pudo despejarlo. Marouanne (Fellaini) normalmente puede despejar esos balones, pero el córner estaba muy bien sacado”, admitió el defensa Toby Alderweireld.
Si Francia se pone por delante en un partido ya puede empezar a temblar el adversario porque lo normal entonces es que no cambie el signo del encuentro.