El Gobierno presiona a ERC y PDECat para las cuentas
Sánchez espera que el apoyo del PNV al presupuesto empuje al independentismo Campuzano rechaza condicionar un pacto al papel de la Fiscalía
En el Gobierno y el PSOE lo llegaron a calificar como “el milagro Calviño”. Celebraron así que, recién investida como nueva ministra de Economía, Nadia Calviño logró que la Comisión Europea flexibilizara la senda de reducción del déficit en España, tras siete largos y duros años durante los que el Gobierno de Mariano Rajoy justificó todos los recortes y las políticas de máxima austeridad económica por el implacable dictado de Bruselas.
Ahora, Calviño y todo el Gobierno que encabeza Pedro Sánchez se enfrentan a un nuevo y doble reto. Y, si los superan, sin duda lo volverán a considerar poco menos que milagroso. El primero será recibir el aval de Bruselas al plan presupuestario que ayer aprobó el Consejo de Ministros y que enmarca el acuerdo suscrito el pasado jueves entre el presidente del Gobierno y el líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias. La propia Calviño aseguró que este plan, que ayer mismo se remitió a la capital comunitaria, demuestra que “se puede conjugar disciplina fiscal con lucha contra la desigualdad”. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, corroboró a su vera que “a Bruselas se le da el ajuste estructural que Bruselas reclama”. Pero poniendo “rostro humano” a las cuentas públicas, advirtió Montero.
Es decir, según aseguró la portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, dignificando las pensiones, blindando el Estado de bienestar, eliminando las “reformas lesivas” que sufrieron los trabajadores, luchando contra la pobreza energética, suprimiendo el copago farmacéutico, con una fiscalidad más progresiva... “Llevaban años diciéndonos desde el Telediario que la crisis había pasado, y ahora es el momento de que los españoles lo noten”, resaltó Celaá.
El segundo reto al que se enfrenta el Gobierno es el de alcanzar una mayoría suficiente en el Congreso para que estos presupuestos vean la luz. Y Celaá apeló a los partidos independentistas catalanes con representación en el Congreso –ERC y el PDECat–, que tendrán la llave para que se aprueben unas cuentas que reportarían 2.200 millones a la Generalitat. El Gobierno, así, les insta a anteponer los intereses de los ciudadanos catalanes frente a las demandas de rebajar las acusaciones contra los líderes independentistas en prisión o de negociar un referéndum de autodeterminación. “Ya sabemos que las autoridades catalanas nos piden medidas con la población reclusa que se mantiene en algunas prisiones catalanas. Pero las autoridades legítimas de Catalunya lo son porque representan al Estado de derecho, que es separación de poderes”, advirtió. Por tanto, el Ejecutivo “no puede actuar, y ellos lo saben muy bien, en relación con el poder judicial”. La Fiscalía, insistió, se debe a los principios de autonomía e imparcialidad. “Y ellos lo saben”, reiteró. Corresponde por tanto a dichas autoridades catalanas, zanjó, “sopesar” por un lado la separación de poderes intrínseca al estado de derecho, y por otro, “los beneficios para millones de personas” que representan estos presupuestos. “Corresponde a las autoridades catalanas evaluarlo”, insistió.
La Moncloa avisa que los independentistas saben “muy bien” que no puede interferir
Los socialistas afirman que el soberanismo es el menos interesado en que haya elecciones
“Y la sociedad catalana espera su respuesta”, apremió. “Pesa mucho más la Catalunya dentro de España, histórica, inteligente, cultivada, cosmopolita, que lo que puedan ser algunas declaraciones retóricas”, argumentó Celaá.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, anunció que, tras el acuerdo con Unidos Podemos, el Gobierno emprenderá la negociación, en primer lugar, con el PNV. Lo justificó en que, del resto de los grupos que también respaldó la moción de censura contra Mariano Rajoy que llevó a Sánchez a la Moncloa, es el que se manifiesta más en sintonía con estos presupuestos.
Dirigentes del PSOE consideran que, aunque eleve el precio para su apoyo, el PNV entrará en el acuerdo. “¿Cuándo no han entrado?”, advierten. Y prevén que el respaldo del PNV a las cuentas servirá además para redoblar la presión sobre ERC y el PDECat, y que también se sumen al pacto. En el PSOE confían en que se sumen porque, además, “a los independentistas les interesan las elecciones menos que a nadie”.
El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, se reunió después durante dos horas con Sánchez en la Moncloa y también alertó a los independentistas de que no piensen que tienen en sus manos a un presidente del Gobierno débil. “Si alguien pensaba que Sánchez era débil, en el PSOE ya salimos bastante escarmentados”, ironizó sobre las primarias socialistas en las que Page, como la mayoría de los presidentes autonómicos del PSOE, respaldó a Susana Díaz. “Cuando ha tenido que demostrar su fuerza, y lo digo en primera persona, ha demostrado que la tiene, así que no recomendaría a los independentistas que se atrevieran a probar la fuerza de Sánchez”, avisó. Page aseguró haber visto a Sánchez “con fuerzas y ganas”. También “muy ilusionado” con sus presupuestos y convencido de que los sacará adelante. Aunque también muy firme en cuáles son las líneas rojas ante el independentismo: “El presidente del Gobierno no va a cambiar soberanía por apoyo parlamentario”.
El líder del PSC, Miquel Iceta, defendió que el acuerdo presupuestario
EMILIANO GARCÍA-PAGE
“El presidente no va a cambiar soberanía por apoyo parlamentario”
MIQUEL ICETA
“Estos presupuestos ya son un gran gesto para Catalunya y para los catalanes”
entre el Gobierno y Podemos es “un gran gesto” para Catalunya. “¿Qué gestos han hecho los independentistas en los últimos tiempos?”, se preguntó.
Pero también el eurodiputado Ernest Urtasun, portavoz de ICV y miembro de Catalunya En Comú, reclamó a ERC y PDECat que no bloqueen los presupuestos del Estado, por su importancia no sólo para el conjunto del país, sino de forma particular para la sociedad catalana, según informa Pedro Vallín. Urtasun no sólo se refiere a las transferencias de 2.200 millones para la Generalitat y el conjunto de los 3.200 millones que repercutirán en inversión en Catalunya, sino también al acuerdo que aborda problemas de primer orden para los catalanes, como la situación insostenible de los alquileres urbanos. Reiteró, no obstante, la petición de libertad para los encarcelados, una solidaridad con la posición de republicanos y exconvergentes que, recordó, Podemos, los comunes y todas sus confluencias siempre han mantenido, pero que desvinculó de la aprobación presupuestaria.
En el mismo sentido, el secretario de organización de Podemos, Pablo Echenique, y la coportavoz y diputada de la formación morada, Noelia Vera, subrayaron ayer que sería “difícilmente justificable” que ERC y PDECat no apoyasen medidas como las subidas del SMI, de las pensiones o de las ayudas a la dependencia, que van a beneficiar también a vascos y catalanes.