La Vanguardia

El club retira las medallas a Franco

- A.L.

La junta directiva decidió ayer, en reunión ordinaria, dejar sin efecto las distincion­es concedidas por el FC Barcelona a Franco en 1971 y 1974, medida que deberá ser aprobada por la asamblea de compromisa­rios. Se trata de una larga reivindica­ción de socios del club a través de diferentes canales y que ha estado presente en numerosas asambleas. En octubre del 2003 se entregaron más de 3.000 firmas en este sentido y el presidente de entonces, Joan Laporta, decidió trasladar la decisión al consejo asesor. Este órgano no encontró constancia de las condecorac­iones a Franco en los libros de actas del club y concluyó que no podía retirarse algo que se había otorgado a la fuerza.

“La junta directiva ha adoptado esta decisión de acuerdo con el compromiso de revisar nuevamente el caso”, explicó el secretario de la junta, Josep Vives. “No había constancia documental en un acto de la junta directiva del FC Barcelona, pero había pruebas gráficas que probaban que se había distinguid­o al general Franco con alguna de estas medallas. El centro de documentac­ión ha indagado. Esta junta llega a la conclusión de que, aunque documental­mente no sea así, de facto sí lo es”, añadió.

En 1971 el Barcelona entregó a Franco la medalla de oro conmemorat­iva de la inauguraci­ón del Palau Blaugrana. En 1974 el presidente Agustí Montal acudió al palacio de El Pardo para ofrecerle al dictador la medalla de oro por los 75 años del club. La entidad acababa de conceder su primera medalla de oro a la Penya Blaugrana de Manresa por la organizaci­ón del primer encuentro de peñas barcelonis­tas en Montserrat. Las autoridade­s de la época transmitie­ron al club que sería una desconside­ración que el caudillo no tuviera la medalla de nueva creación. “Entonces esas insinuacio­nes eran algo más que recomendac­iones”, recordó Montal: “Llegó el día, nos pusimos el chaqué y fuimos a El Pardo. Nos pusieron en una sala, a los cinco minutos entró Franco vestido de militar, nos dio la mano uno a uno, el encargado de protocolo me devolvió mi discurso, lo leí, le dimos la medalla y el Generalísi­mo me dio las gracias y se fue por donde había venido”.

Por otra parte, el gobierno del club aprobó ayer el nombramien­to de Maria Teixidor como secretaria de la junta directiva –la primera mujer en el cargo– en sustitució­n de Jordi Calsamigli­a –baja voluntaria– y la designació­n de Josep Pont como directivo responsabl­e del área comercial. El ejecutivo Albert Soler, director de deportes profesiona­les, asume también las relaciones institucio­nales deportivas del área de fútbol con la UEFA, FIFA, federacion­es, Liga y la ECA (Asociación de Clubs Europeos).

EL NOMBRAMIEN­TO

La directiva Maria Teixidor se convierte en la primera mujer secretaria de la junta del Barcelona

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